Croacia le vino grande a Canadá. La vigente subcampeona del mundo demostró que pese a no atravesar su mejor momento todavía es un peso pesado del fútbol internacional. Al contrario que Canadá, un equipo, alegre, dinámico y lleno de ilusión pero de mandíbula de cristal y con el lastre decisivo de su línea defensiva.

El arranque de partido era el fiel reflejo de lo que representa Canadá. Un combinado joven, borracho de ímpetu y que está dispuesto a hacerse un hueco entre las selecciones más fuertes del panorama. El inicio fue fulgurante y el los norteamericanos abrieron el marcador con un cabezazo inapelable de su estrella Davies en el primer minuto.

Los 20 minutos con los que Canadá inauguró el choque eran perfectos y el conjunto entrenado por John Herdman mostró sobre el Internacional Khalifa todas sus virtudes. Sin embargo, para tumbar a Croacia hace falta mucho más que ganas. Los balcánicos se recompusieron y a los 25 minutos avisaron de lo que eran capaces con una magnífica jugada que fue anulada por fuera de juego, pero que mostraba que Croacia estaba muy viva.

Los chicos de Zlatko Dalić ganaron presencia sobre el campo y gracias al buen hacer de sus mediocampistas Modric y Kovavic el encuentro cambió su inercia. Antes del descanso Croacia sacó sus galones y sus dos arietes destrozaron a la zaga canadiense. Primero Kramaric -que ya había ancitipado su puntería en el gol anulado- con un disparo cruzado a pase de Perisic y luego Livaja. Reacción de gigante y 2-1 al descanso para dejar a Canadá al borde de la eliminación.

La madurez croata no iba a desaparecer con el paso por el túnel de vestuarios y Croacia creció con el marcador a favor. Kovavic se adueñó del partido y Croacia escapaba con suficiencia de la presión canadiense para pisar con relativa claridad el campo contrario.

Con Canadá ya desesperada por la entereza y la calidad de Croacia, Kramaric selló la victoria con un 3-1 que acabó por matar el sueño de los americanos. Ya en el descuento, Croacia aprovechó un error de la fragil defensa de Canadá y cerró el marcador con un dos contra uno ante Borjan que Majer remachó a placer para el 4-1 definitivo.

El contundente triunfo de Croacia deja a los balcánicos como líderes del Grupo F empatados con Marruecos, aunque por delante gracias a la diferencia de goles. Croacia se jugará su pase a octavos de final ante Bélgica, tercer clasificada en Ruisa 2018. Un empate basta a los de Luka Modric para confirmar su clasificación, incluso les valdría para ser primeros si Marruecos no consigue ganar a Canadá.

La derrota deja a Canadá eliminada a falta de una jornada de la fase de grupos. Los tres equipos con opciones, Croacia, Bélgica y Canadá, dependen de sí mismos para pasar a octavos de final. Los que peor lo tienes son los belgas, que necesitan ganar sí o sí a Croacia en un partido de vida o muerte. Cabe recordar que de este grupo saldrá el emparejamiento de España en octavos de final siempre y cuando los de Luis Enrique certifiquen su clasificación.