Holanda ha vuelto. Después de llegar a la final en 2010, semifinal en 2014 y no haber clasificado para Rusia en 2018, la nueva generación Orange se ha colado entre los últimos ocho candidatos al título en Qatar. Sin la vistosidad que ha caracterizado otros momentos de su historia pero con el mismo nivel competitivo, los de Louis Van Gaal han solventado con suficiencia su cruce de octavos de final frente a Estados Unidos, una de las selecciones más jóvenes del Mundial y de las que más ilusión había generado en su país.

El combinado europeo mostró pocas debilidades en el partido. Uno de los descuidos más significativos se produjo a los 2 minutos, cuando Pulisic se plantó solo ante Nopper con todo de cara para adelantar a los americanos, sin embargo, el holandés sacó el remate con la pierna izquierda. EEUU arrancó el choque con presencia y bien plantada sobre el césped, algo que no inquietó lo más mínimo a Holanda, que tenía muy claro cuál era su plan.

Los chicos de Louis Van Gaal transitaban con velocidad después del robo. Una vez superada la primera línea de presión yanqui, la mayor calidad de los holandeses se hacía notar. En una de esas salidas, Gakpo encontró a Dumfries con metros para correr en la banda derecha. El carrilero gozó del tiempo y del espacio suficiente para dejar un balón que pedía ser rematado desde atrás, faena que finalizó Memphis con un tiro cruzado que adelantó a Holanda a los 10 minutos.

La superioridad de Holanda durante el resto de primera mitad fue notable. EEUU tenía el balón, pero no intimidaba, al contrario que los europeos, que cada vez que trenzaban varios pases amenazaban con ampliar su ventaja. Las aproximaciones norteamericanas eran muy predecibles y no hacían efecto en Holanda, aunque en el último tramo de los primeros 45 minutos EEUU rondó la portería de Noppert con mayor peligro. Cuando mejor estaba EEUU, Holanda atestó un golpe casi letal antes del descanso. Los de Vaan Gaal volvieron a oler la sangre en el carril de Dumfries, que en ventaja volvió a ser mortífero con un pase similar al del 1-0 y que en esta ocasión remachó Blind.

La segunda parte fue una muestra más de la superioridad de Holanda. EEUU trató de recortar distancias y tuvo situaciones claras para ello, pero los de Van Gaal no titubeaban. Los americanos empujaron a Holanda hacia su portería y llegaron a poner el 2-1 en un remate con fortuna de Wright, sin embargo, su debilidad en defensa y su ingenuidad en mediocampo les sentenció.

Llegada por la banda, pase atrás y remate. Esta fue la fórmula empleada por Holanda para terminar de noquear a EEUU. En el tercer gol los carrileros se intercambiaron los papeles, ya que fue Blind el que sirvió la asistencia a Dumfries, que rendondeaba su partidazo con un gol.

La victoria de Holanada por 3-1 acaba con las aspiraciones de EEUU en Qatar y mete a los de Louis Van Gaal en cuartos de final. Su rival será Argentina, que ha logrado imponerse a Australia con sufrimiento por 2-1.