La Federación Escocesa de rugby hizo público un comunicado este martes para actualizar su política de género, que entrará en vigor el próximo 1 de febrero. Tal y cómo explicaron, el principal cambio que han introducido es que a partir de ahora "el rugby de contacto para jugadoras en la categoría femenina se limita a aquellas cuyo sexo se registró como femenino al nacer", lo que imposibilitaría que las mujeres trans pudieran seguir compitiendo. Si podrán hacerlo, sin embargo, en aquellas modalidades de juego sin contacto, como el Tartan Touch.
Hasta ahora las mujeres transgénero podían participar en competiciones femeninas escocesas dependiendo del resultado de un "proceso médico exhaustivo", que incluía pruebas de testosterona. Desde la propia federación han detallado que la nueva política que entra ahora en vigor se revisará al menos una vez al año teniendo en cuenta los nuevos datos e investigaciones científicas que se vayan haciendo públicos.
Esta actualización de la política de género escocesa llega cuando están comenzando los preparativos para la Copa femenina femenina de rugby, por lo que los equipos requerían "información más reciente sobre los criterios de elegibilidad de los jugadores".
Hombres trans
Sin embargo, en el comunicado se explica que los hombres transgénero si podrán continuar jugando al rugby de contacto en la categoría masculina, siempre y cuando el club en el que está registrado el jugador haya realizado "una evaluación de riesgos" y el resultado se haya registrado en la federación.
Desde la propia federación reconocen que se trata de una decisión controvertida, al tratarse de un asunto "difícil y tristemente divisivo", por lo que aseguran que han querido abordarlo de una manera sensible para tratar de que los involucrados "tengan una experiencia positiva" y ser lo más inclusivos posible. "Sólo imponemos dichas restricciones de elegibilidad en función de la orientación proporcionada. La decisión de modificar nuestros criterios de elegibilidad no se tomó a la ligera, ya que buscamos abordar puntos de vista contradictorios", se recoge en el texto.
La medida, aseguran, trata de priorizar la "seguridad", y está en línea con el asesoramiento y las recomendaciones de la Política Transgénero de World Rugby y las pautas proporcionadas por el Grupo de Igualdad de los Consejos Deportivos del Reino Unido. El comunicado termina con la promesa de brindar apoyo a los afectados y de asesorar a clubes y jugadores, al tiempo que se comprometen a mantener vivo el debate y a revisar sus políticas de género en consecuencia.
La noticia llega solo unos días después de que The Guardian publicara un artículo donde aseguraban que World Athletics, el organismo que gestiona el atletismo a nivel internacional, estaba estudiando facilitar que las mujeres trans compitieran en competiciones femeninas. Según el diario británico las atletas tendrían que someterse a un tratamiento para reducir el nivel de testosterona a la mitad, hasta situarlo por debajo de 2,5 nanomoles por litro durante dos años, en lugar de los 12 meses que se exigen actualmente.
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