El Real Madrid ha dejado medio billete sacado para las semifinales de la Champions League después de superar al Chelsea por 2-0 con goles de Benzema y Asensio. El conjunto blanco mostró su cara más seria, la de las noches de Champions, y no dio opción a un rival que se vio superado en todo momento. Los ingleses firmaban el 1-0 a los 60 minutos, más si cabe con la expulsión de Chilwell a falta de media hora; sin embargo, Asensio, que llevaba tres minutos en el campo, puso el acierto en los metros finales que habían acusado sus compañeros y culminó una jugada de pizarra de Carlo Ancelotti con un disparo ajustado desde la frontal.

Tras un verano anticipado, la tarde en Madrid era fría, tal y como comenzaron los blancos. A los dos minutos Joao Félix se plantó en ventaja ante Courtois y puso en vilo a un Santiago Bernabéu engalanado. Ahí llegó Militao al rescate para dejarle claro al portugués, por si no lo recordaba de su etapa colchonera, con quién se tendría que batir.

El susto duró unos minutos, doce, los que necesitaron Vinicius y Benzema para tomar el pulso al partido. La punta de lanza blanca avisó, pero tan solo una vez. El siguiente intento fue letal: Carvajal templó un centro lateral que Vinicius se empeñó en alcanzar. El brasileño se estiró y tocó lo justo el balón para cruzar ante Kepa, que pudo con uno pero no con dos, ya que Benzema llegó y adelantó al Real Madrid a los 21 minutos.

El templo merengue ganó toda la temperatura que le faltaba a la tarde primaveral, tanto que Courtois tuvo que sofocar una llegada en boca de gol de Sterling con una parada abajo y a contrapié al alcance de unos pocos, así como impensable para un portero de dos metros. El partido volvió a tomar color blanco y el campo se inclinó hacia la portería de Kepa. Los chicos de Ancelotti rondaban el área rival y acumulaban llegadas que hacían pensar que el segundo podría caer antes del descanso.

Un Chelsea cada vez más apurado por la pausa consiguió aguantar el 1-0. Todo por decidir en la segunda mitad.

El paso por el vestuario volvió a bajar las revoluciones del choque, pero para cambiarlo el Real Madrid tiene a un agitador nato. Vinicius aceleraba y paraba, aceleraba y paraba, una y otra vez hasta quebrar a James, que solo podía seguirle resignado. Una de esas arrancadas a punto estuvo de dejar un golazo que Modric dibujó a la escuadra, pero la ocasión se marchó alta.

Vinicius encara a Sterling en el Real Madrid-Chelsea de cuartos de final de la Champions | ENRIQUE FALCÓN

A medida que pasaban los minutos los ingleses parecían más satisfechos con el resultado, mientras que el Real Madrid no se conformaba. Valverde encontró un hueco al que Rodrygo acudió rompedor para encarar a Kepa después de un gran control, lo que obligó a Chilwell a frenar al brasileño con un agarrón que significaba dejar a su equipo media hora con uno menos en el Bernabéu.

La pizarra de Ancelotti terminó por definir el encuentro. El italiano introdujo a Asensio en el minuto 70, que en solo tres minutos y tras una jugada ensayada tuvo todo el acierto que le faltó a sus compañeros de cara a gol para poner el 2-0 definitivo.

El entrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti y su hijo y segundo entrenador,Davide, en el banquillo frente al Chelsea | ENRIQUE FALCÓN

El Real Madrid obtiene un resultado muy favorecedor para la vuelta en Londres, aunque posiblemente corto para la diferencia apreciada entre los dos equipos y que deja al Chelsea con pulso para el choque en Londres.