Tablas en el Santiago Bernabéu. El choque de ida de la semifinal de la Champions League entre Real Madrid y Manchester City se ha saldado con un 1-1 que deja todo por decidir para la vuelta en Inglaterra.

El resultado deja un sabor amargo entre los blancos, que se adelantaron en el minuto 36 con un misil de Vinicius y acumularon varias llegadas en la segunda parte; sin embargo, otro fortísimo disparo, en este caso de Kevin De Bruyne, disolvió la ventaja labrada por los de Ancelotti durante los primeros 67 minutos.

La primera lucha de gigantes de Real Madrid y City ha puesto de manifiesto las virtudes de ambos equipos. El conjunto inglés acaparó gran parte de la posesión durtane la primera mitad, pero el Real Madrid -aúpado por un Bernabéu vibrante- se agarró a un bloque infranqueable y a un Vinicius diferencial.

El City de Guardiola dominaba, manejaba el balón a su antojo de un lado a otro, pero no encontraba fisuras en el entramado de Ancelotti. El Real Madrid no pasaba grandes apuros en los 25 minutos iniciales, aunque el contacto con el esférico le daba aire y sobre todo, la posibilidad de amenazar con las balas de la delantera.

Un casi que no llegó ni a ser rematado conectó aún más a la grada, que estalló con la última obra de arte del museo de Vinicius Jr. La explosividad de Camavinga permitió volar al Madrid. El francés puso el balón en botas de Vinicius, que se perfiló y destrozó las mallas de la escuadra de su compatriota para adelantar a los merengues.

El empuje del Real Madrid se mantuvo tras el paso por los vestuarios. Los de Ancelotti habían superado los tramos de posesiones eternas del City y cada vez asomaban con más frecuencia y peligro en el área citizen. Cuando peor lo estaban pasando los ingleses, De Bruyne aprovechó un desajuste y cazó un balón suelto en la frontal para sorprender con un zurdazo imposible para Courtois.

El latigazo de De Bruyne rescató a un City que se tambaleó por momentos ante el empuje del Real Madrid en su campo. El técnico del Real Madrid ha reclamado en rueda de prensa la falta de acierto del árbitro, "que no estuvo atento", lo que permitió que continuase una jugada donde el balón ya había salido de banda y que, tras recuperar Camavinga, volvió a los pies del City y acabo con el tanto de De Bruyne.

"La tecnología dice que el balón salió en el gol del City", reclamó Ancelotti, que lamentó que "estos pequeños detalles" son los que definen las eliminatorias. Cabe destacar que al recuperar Camavinga el balón y luego perderlo se considera otra jugada, por lo que la acción posterior no es anulable según el reglamento del VAR, de ahí que Ancelotti incidiese en la falta de atención del árbitro portugués Artur Soares Dias.

Lejos de asustarse con el empate el Madrid insistió para llevarse ventaja a Inglaterra, pero sus intentonas se disiparon gracias a las paradas de Ederson y la falta de definición en los últimos metros.

Camavinga, Carvajal, Vinicius y Modric brillaron especialmente en el conjunto español, mientras que De Bruyne sobresalió del resto en su equipo, donde lo más destacado fue la disposición táctica y la finura con el balón del bloque.

El 1-1 mantiene la eliminatoria en todo lo alto, aunque el Real Madrid tendrá que ganar en Mánchester el próximo miércoles 17 de mayo si quiere estar en la final de Estambul. La sensación en la Castellana es que el vigente campeón tuvo un tramo del partido donde pudo noquear al City y que los de Guardiola se van más satisfechos con el empate.

De las hipótesis no se vive en el fútbol y menos en la semifinal de la Champions, por lo que el Real Madrid viajará a Inglaterra a un duelo de vida o muerte para acceder a la gran final.