Una lesión ha apartado a Carlos Alcaraz de la gesta de colarse en una final de Roland Garros con la que soñaba de haber superado a Novak Djokovic. Después de dos horas y media de juego, Alcaraz ha notado un pinchazo en su pierna derecha que le ha dejado totalmente rígido y sin apenas movilidad los dos sets que restaron para la conclusión.

Las reglas impedían que Alcaraz fuera atendido por un calambre o similar, por lo que ha tenido que regalar un juego a Djokovic, que muy deportivo, ha sido él mismo quien ha masajeado la pierna del murciano.

El todavía número 1 del mundo y hasta hoy gran favorito para la victoria en Roland Garros se ha resistido a abandonar la tierra batida de París y ha jugado casi dos sets totalmente lastrado. Cada bola que pasaba cerca de Alcaraz era golpeada con rabia y violencia por el joven, al todo o nada, ya que los desplazamientos y las arrancadas en su tenis eran imposibles para él después del infortunio.

En un afán por agarrarse a la vida en París, Alcaraz ha continuado casi una hora más en pista contra el consejo de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, que le invitaba a retirarse. Ya dos sets a uno abajo, 3-6/7-5/1-6, Alcaraz volvió a saltar a la mítica Philippe Chatrier; sin embargo, se trató de un esfuerzo agónico y carente de posibilidades y Djokovic cerró el cuarto set por 6-1.

La paradoja del destino quiso que fuera la salud de Alcaraz, 16 años más joven que Djokovic, lo que impidiese un duelo de poder a poder entre los dos gigantes del tenis actual.

Hasta que la desgracia tomó el protagonismo de la semifinal en forma de lesión, Alcaraz y Djokovic firmaban uno de los mejores encuentros de la temporada tenística. La batalla por dominar el partido dejaba una colección de derechas de uno y otro, que alternaban los 'palos' con la sutileza y la agilidad que exigían las dejadas y el juego en la red.

El primer parcial estuvo marcado por la intensidad y el acierto de Djokovic, que ganó ventaja en su primera bola de rotura y la conservó hasta el 6-3 que cerró en 1 hora y 4 minutos. Carlos Alcaraz se desprendió de los nervios que le llevaron a errar en el primer set y logró imponerse en el segundo. Después de varias oportunidades para concretar su mejoría, Alcaraz selló con siete puntos consecutivos el set por 7-5 a las 2 horas y 9 minutos de partido y mantuvo el sueño vivo hasta que la lesión acabó con la esperanza de los aficionados españoles de volver a ver reinar a un tenista nacional en Roland Garros.

Los asistentes en la Philippe Chatrier han despedido con honores a Carlos Alcaraz, que ha resistido 45 minutos en juego pese a estar mermado físicamente. Con la victoria por 6-3/5-7/6-1/6-1, Djokovic se queda a un paso del trono histórico del tenis masculino: si gana la final del domingo desempatará con Rafael Nadal como tenista con más Grand Slam y se distinguirá como el más laureado con 23 títulos.