Usman Garuba abandonó el Real Madrid en 2021 para poner rumbo a la NBA de la mano de Houston Rockets, que le habían seleccionado en la posición número 23 del draft. Este verano su equipo le mandó a los Atalanta Hawks, aunque terminó recalando en Oklahoma City Thunder, franquicia que cortó su contrato. Pasadas las 48 horas de rigor para que cualquier otro equipo de la NBA se hiciera cargo de él, el jugador de 21 años busca acomodo, algo que quería aprovechar el Real Madrid para que defendiera nuevamente sus colores. Sin embargo, una suculenta pensión complica su regreso.

Y es que Usman Garuba ha jugado 59 partidos en la NBA. Es decir, que si disputa un encuentro más tendrá derecho a una pensión de 60.000 dólares anuales a partir de los 62 años. Esta es la razón por la que el ala-pívot podría decir que no al Real Madrid a la espera de una nueva oportunidad en la liga estadounidense. Dispuesto a demostrar que puede triunfar en la NBA, escribió en redes sociales días después de que Oklahoma cortase su contrato: «Demostraré a todos que se equivocan. Recordad estas palabras».

De no haber rescindido su contrato, los City Thunder tendrían que haber pagado 2,5 millones de dólares esta temporada a Usman Garuba y 4,3 la siguiente, que es lo que han querido evitar con su decisión.

Houston Rockets podría financiar el regreso de Garuba al Real Madrid si renuncia a su pensión

En sus dos temporadas en Houston Rockets, Usman Garuba se ha embolsado 4,7 millones de dólares. El Real Madrid, por su parte, ingresó 3 millones de euros después de que la franquicia estadounidense pagase su cláusula de rescisión. Dado que se acordó un método de pago flexible, el conjunto blanco percibió el 70 por ciento, unos 2,1 millones, estas dos últimas temporadas. Houston Rockets aún adeuda 900.000 euros al Real Madrid, que son los que puede usar el cuadro merengue para que Usman Garuba regrese a casa. Para ello deberá renunciar a la suculenta pensión que se garantizaría si sigue en la NBA.