Varias jugadoras de la selección española de fútbol lamentaron este lunes que hayan sido convocadas en la primera lista de Montse Tomé como nueva seleccionadora porque su deseo de no serlo y que habían dejado "claro" en su comunicado del pasado viernes sigue "plenamente vigente" y recalcaron que no se ha realizado "en tiempo y forma" según la normativa por lo que no las pueden exigir "acudir".

"Las jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol quieren manifestar, a raíz de la convocatoria y la posterior rueda de prensa de la nueva seleccionadora nacional, Montse Tomé, que lo expresado en nuestro comunicado del 22 de septiembre de 2023, deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes", indicaron en un nuevo comunicado.

Las jugadoras, entre ellas Alexia Putellas, Tere Abelleira, Mapi León o Irene Paredes, aseguran que "van a estudiar las posibles consecuencias legales" a las que las "expone" la RFEF con esta convocatoria y advierten que esta no se ha realizado "en tiempo y forma" por lo que el organismo "no se encuentra en disposición" de exigirles que acudan. "Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado", han sentenciado.

Asimismo, consideran que la convocatoria "no se ha realizado en tiempo y forma, de conformidad con el art. 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA", por lo que entienden que la RFEF "no se encuentra en disposición" de exigirles "acudir a la misma".

"Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado", concluyen en su nota. 

El pasado 15 de septiembre 39 jugadoras, entre ellas 21 de las 23 campeonas del mundo, reclamaron a la RFEF la reestructuración del organigrama de fútbol femenino y aseguraron que los cambios hechos en el organismo "no son suficientes para que se sientan en un lugar seguro".

En el comunicado de ese día las jugadoras pidieron a la RFEF cinco cambios: La reestructuración del organigrama de fútbol femenino y la del gabinete de la presidencia y secretaría general; la dimisión del presidente de la RFEF, cargo que ahora ocupa de forma interina Pedro Rocha, y la reestructuración del área de comunicación y marketing, así como de la dirección de integridad.

"A día de hoy tal y como hemos transmitido a la RFEF los cambios que se han producido no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro donde se respete a las mujeres se apueste por el fútbol femenino donde podamos dar nuestro máximo rendimiento", afirmaban.