Horas después de la victoria del Real Madrid frente al Barcelona en el clásico, el conjunto blanco informó de la muerte de la madre de Eli John Ndiaye a los 49 años de edad.

«El Real Madrid C. F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de Thérèse Faye, madre de nuestro jugador Eli John Ndiaye», comenzaba diciendo el comunicado del cuadro merengue emitido al respecto.
 
«El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño y afecto a su marido, François de Emmanuel Ndiaye, a sus hijos Eli, Nicolás y Philomène, y a todos sus familiares y seres queridos», continuó.
 
«Thérèse Faye ha fallecido hoy a los 49 años de edad. Descanse en paz», finalizó el Real Madrid.

Eli John Ndiaye, nacido en 2004 en Senegal, se incorporó a la cantera madridista con 13 años para jugar con el equipo infantil. Desde ahí escaló al primer equipo en el que se afianzó la pasada temporada.

Ndiaye participó en la victoria del Real Madrid frente al Barcelona

El Real Madrid superó (86-79) este domingo al Barcelonaen la tercera jornada de la Liga Endesa, un triunfo de principio a fin de los locales en el WiZink Center, que guardan el invicto y el liderato mientras el eterno rival se ve con mucho trabajo por delante. Eli John Ndiaye jugó 10 minutos y 55 segundos y anotó 2 puntos.

El equipo de Chus Mateo no echó de menos a Edy Tavares porque Vincent Poirier estuvo a un alto nivel y los de Roger Grimau no se atrevieron en exceso. El nuevo Barcelonaenseñó las sensaciones verdes de un proyecto que tiene que mejorar en marcha, que perdió ya la Supercopa ante los blancos, se vieron en semifinales hace dos semanas, y que sufre en cada partido.

Vicent Poirier (22 puntos, 8 rebotes y 29 de valoración) no tuvo freno, con los focos sobre él y encima tras un mal partido en Manresa, y tampoco Facundo Campazzo (17 puntos y 17 de valoración), con momentos también de Dzanan Musa y Sergio Llull en los locales. La defensa del Madrid fue mucho más consistente, bien cerrada a pesar de la baja del gigante Edy Tavares por un virus respiratorio, mientras el Barcelona no tuvo tampoco un día inspirado en acierto.

A los de Chus Mateo no le entraron los triples (6/30), un alivio en los visitantes que tampoco supieron aprovechar. El Barcelona lo buscó con la lucha de Joel Parra o Darío Brizuela, bien defendido Nicolás Laprovittola, pero sin calidad ni argumentos en la nueva pizarra. Otro recién llegado como Jabari Parker y el ex de Unicaja fueron quienes maquillaron un primer cuarto que ya fue del Real Madrid.

El campeón de Europa corrió con Facundo Campazzo y en el segundo cuarto marcó diferencias con el rebote ofensivo, pese al intento de aportar fuerza interior de Nnaji. El cuadro local tampoco echó en falta a Gaby Deck, aunque la renta al descanso aún dejaba un segundo tiempo por pelear (37-33) por un 3/16 en triples de los blancos.

Sin ese acierto, el Real Madrid siguió apostando por Vicent Poirier, suficiente para sacar los colores de la defensa catalana y mantener la renta de cara al último cuarto (59-50). Joel Parra fue quien trató de igualar la balanza pero el Barcelona, que tuvo que sudar hasta la prórroga en Palencia dos días antes, se fue quedando sin respuesta.

Laprovittola y Da Silva acercaron a los de Grimau a pesar del acierto dañino de Llull, pero un arreón más de los de Chus Mateo a menos de seis minutos del final fue ya definitivo (70-58). A partir de ahí, el Madrid engordó su renta hasta el +16 y el Barcelona no quiso tirar la toalla, aunque tendrá que ser consciente de que ha bajado algún escalón de competitividad en el espejo del eterno rival y a las puertas de debutar en la Euroliga contra el Anadolu Efes.