La Superliga arrancó como un espejismo. Una ensoñación de los 12 clubes más poderosos del fútbol europeo para solo mirarse entre ellos. Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, AC Milan, Arsenal, Chelsea, Inter Milan, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur unían sus fuerzas para independizarse de la UEFA y la FIFA. "Hacemos esto para salvar el fútbol, que está en un momento crítico", indicó Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y rostro de la Superliga, en su intervención en El Chiringuito de Jugones para presentar el proyecto.
El anuncio, publicado en abril de 2021, se difuminó pronto. El máximo órgano del fútbol europeo emprendió acciones y amenazó a los clubes implicados con ser expulsados de sus campeonatos nacionales. El aviso también se extendió a los jugadores, que de formar parte de la Superliga no podrían representar a sus a sus selecciones. Superliga y el tándem UEFA-FIFA iniciaron la guerra por el poder del deporte rey en el continente.
A nivel mediático, la Superliga perdió prácticamente todo su impulso. La presión ejercida por los aficionados más tradicionales, los británicos, y por los estamentos que actualmente controlan el fútbol en Europa provocó la huida de los conjuntos ingleses, Milan e Inter Milan. Real Madrid, Barcelona y Juventus "se quedaron solos". En junio de 2023, el equipo turinés comunicó su "abandono" de la Superliga para tratar de mejorar su relación con la UEFA y esquivar una sanción deportiva de 10 puntos por alterar sus cuentas económicas.
Todas las despedidas entre comillas, puesto que los 12 clubes fundadores adquirieron un compromiso con un fondo de inversión que les ató a la Superliga, al menos a nivel contractual. Además, el litigio Superliga-UEFA solo había hecho que empezar. La Superliga, con Florentino Pérez a la cabeza, acudió al Juzgado de lo Mercantil n.º 17 de Madrid para empezar la remontada.
La lucha por el control del fútbol europeo
El primer ladrillo de la acción lo tenía que poner el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El Juzgado de lo Mercantil n.º 17 de Madrid preguntó a la institución europea sobre si UEFA tenía potestad para aprobar competiciones futbolísticas nuevas y sancionar a futbolistas y clubes que participen en la Superliga, tal y como advirtió.
El juzgado madrileño se apoyó en el TJUE para interpretar en base a su decisión; ahí ha marcado la Superliga el gol a la UEFA. La Justicia europea ha abierto la puerta a la Superliga al concluir que UEFA y FIFA han ejercido un "abuso de poder dominante" sobre los clubes en el caso de la Superliga, por lo que no tienen la potestad para sancionar a los equipos que impulsen la nueva competición.
El fallo rompe el monopolio de UEFA sobre el fútbol europeo y abre un nuevo escenario para la Superliga y su rival, la Champions League. La sentencia, que servirá como referencia para el Juzgado de lo Mercantil nº17 de Madrid, ha rescatado el proyecto de la Superliga. En dos años y medio, la idea ha pasado de hacer temblar los cimientos del fútbol a resquebrajarse y casi hundirse para ahora emerger como un hito que transformará el deporte rey en Europa para siempre.
La novedad en el conflicto legal llena de optimismo el camino de la Superliga. Bernd Reichard, consejero delegado de A22, agencia al frente de la Superliga, celebró el fallo y anució que los partidos de la competición impulsada por Florentino Pérez se emitirán gratis: "Hemos ganado el derecho a competir. El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre. Ahora los clubes ya no sufrirán amenazas y sanciones. Son libres de decidir su propio futuro. Para los aficionados: vamos a emitir gratis todos los partidos de la Superliga. Para los clubes: los ingresos de los clubes y los pagos en solidaridad con el fútbol están garantizados".
El gol de la Superliga a la UEFA es eso, un gol. El partido todavía está por disputar, pero para los intereses de Bernd Reichard y Florentino Pérez la historia ha cambiado por completo. La Superliga ha tomado el mando del balón y domina el choque, puesto que su poder de negociación se ha disparado: la UEFA y los promotores de la Superliga al menos tendrán que hablar. La UEFA ya no puede sancionar a clubes y futbolistas por su unión al formato de Florentino Pérez y A22.
Es decir, si como presume Javier Tebas, presidente deLaLiga, "que en dos años no hay Superliga, como mínimo. Y en seis tampoco, ni en ocho", la Champions tal y como conocemos no será igual, puesto que los clubes tienen la independencia de crear una vía alternativa y la pueden utilizar para exigirle a UEFA más parte del pastel. "La primera Superliga fue un movimiento equivocado. Esta vez hablé con Florentino Pérez y estamos de acuerdo de acuerdo en poner en la misma mesa a los empresarios de verdad. El fútbol está administrado por gente sin visión", apuntó Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, en declaraciones recogidas por la agencia ANSA.
El plan de la Superliga
La propuesta presentada por la Superliga en rueda de prensa consiste en una competición con 64 clubes repartidos en tres ligas, la Star League (Máxima categoría) y la Gold League (Segunda categoría), cuentan de 16 clubes cada una, mientras que la Blue League (Tercera categoría) está compuesta por 32 clubes. Es decir, el modelo sería equiparable a los niveles actuales del fútbol europeo, con Champions League (Máxima categoría), Europa League (Segunda categoría) y Conference League (Tercera categoría) y contaría con una sección femenina .
Entre los aspectos más importantes del segundo intento de presentación mundial de la Superliga destacan dos detalles: que habrá ascensos y descensos anuales entre las tres ligas, pero no solo eso, sino que el ascenso a la liga Blue se basará en el rendimiento en las ligas nacionales; y que se podrá ver gratis.
UNIFY será la plataforma de streaming por la que se verá la competición. Como la Superliga, UNIFY tendrá diferentes niveles: del gratuito respaldado, con publicidad, al de suscripción para aquellos que prefieran ver partidos con menos publicidad.
La verisón de pago de UNIFY, además de menos anuncios, ofrecerá funciones avanzadas como ángulos de cámara favoritos, datos en vivo del partido y otras opciones interactivas. "Las asociaciones de distribución con emisoras, servicios de transmisión, clubes y proveedores de contenido también serán un componente importante de la experiencia Unify para garantizar un fácil acceso para los fanáticos", explica la Superliga.
Entre las principales diferencias entre la Superliga y el nuevo formato de la Champions League que empezará la próxima temporada es que participarán 64 clubes y no 72, que el mínimo de partidos jugados por equipo será de 14 y no de 8 y que, lo más importante y lo que marca la diferencia, que la gobernanza la tendrán los clubes y no la UEFA.
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