Melchor, Gaspar y Baltasar vestían el 5 de enero de 1998 con camiseta y medias blancas y pantalón negro. Al menos en Salamanca, donde los encargados de regalar una velada mágica fueron Zegarra, César Brito y Silvani.

Aquella noche de Reyes todavía retumba en la capital charra. Un escalofrío recorre el cuerpo de los aficionados de la desaparecida Unión Deportiva Salamanca (UDS) cuando se hace referencia a aquel partido, igual que cada vez que pasan por la rotonda de la Unión, donde se cruzan la Avenida de Portugal y el Paseo del Doctor Torres Villarroel, o que se asoman por el Estadio Helmántico.

"Son muchas las noches de ensueño que he vivido en el Helmántico, pero como esa ninguna. El Barcelona era muy superior. De hecho, antes del partido, cuando pasé por la zona de banquillos, el segundo entrenador, Balta, me dijo: 'Morgan, estos nos golean hoy'. Y luego mira lo que pasó", explica en conversación con El Independiente Morgan, fotógrafo que durante 34 años acompañó a la UDS hasta su extinción en 2013.

La visita del Barcelona a Salamanca para enfrentarse a Unionistas ha traído al presente un recuerdo que ahora parece más vivo que nunca. "Cada vez que lo pienso me emociono. Estos días, los que somos de la Unión, no paramos de hablar de ese partido. Por muy entusiasmado que te lo cuente es imposible transmitir lo que se vivió ese día en Salamanca. Chavales que tienen ahora 20 o 25 años, que no lo vivieron, conocen la historia porque aquí nunca se ha olvidado", comenta Morgan.

Unionistas, fundado en 2013 en homenaje a la difunta UDS, ha conseguido devolver el fútbol de élite a una ciudad huérfana desde la disolución del histórico club charro. Con solo 10 años de historia, Unionistas ha conseguido ascender desde Provincial hasta 1ª RFEF (Antes 2ª División B) para que, gracias a sus logros coperos Real Madrid en 2020 y FC Barcelona ahora vuelvan a Salamanca para jugarse la supervivencia en la competición del ko nacional.

El recuerdo a la Unión Deportiva Salamanca

El eco de la noche de Reyes de 1998 ha vuelto a ser protagonista en Salamanca en los días previos al duelo de octavos de final de Copa del Rey. Aquel Salamanca caía 1-3 con el Barcelona a falta de 10 minutos para el final. Un penalti, más que dudoso, acercó a los charros en el marcador y la magia hizo el resto.

"Noche y enero en Salamanca, hacía un frío brutal; sin embargo, acabó con un calor de verano", apunta Morgan. Primero fue el penalti que marcó César Brito, después un golazo del propio Brito desde el borde del área tras una dejada de Pauleta para empatar. Lo siguiente, una explosión total. "Couto, del Barcelona, estrelló un tiro en el larguero y en la contra les pillamos". Pauleta, líder de aquel Salamanca noventero, abrió para Brito, que trazó una diagonal que distrajo a toda la defensa para después, con un soberbio taconazo, Silvani cruzara para el definitivo 4-3.

"Fue la mejor noche que pasé en mi segunda casa. Ninguno se creía lo que pasó, ni los protagonistas. Fue increíble, la noche más mágica del Helmántico" recuerda Morgan. La hazaña de la Unión es la inspiración del club in memoriam, Unionistas. "Yo voy a ver a Unionistas habitualmente, pero al partido del Barcelona no sé si iré porque me da mucha nostalgia. Me cuesta, todo me recuerda a la Unión", indica el fotógrafo salmantino reconocido entre todos los habituales al Helmántico en los últimos 35 años de la UDS.

La Unión Deportiva Salamanca de los 90 fue la que más hizo vibrar la ciudad. "Esos años fueron increíbles. Con Juanma Lillo se pasó en dos años de 2ª División B a Primera División". La temporada 97/98, la de la mítica noche de Reyes, también se goleó 5-4 al Atlético de Madrid, 6-0 al Valencia y tuvo como colofón el 1-4 en el Camp Nou que dio la salvación al conjunto entonces entrenado por Txetxu Rojo.

La combinación Salamanca-Barcelona siempre transporta a los charros a aquel hechizo de 10 minutos que fulminó a los culés. Ahora, con Unionistas como máximo representante de la ciudad, se hace imposible no rescatar aquel capítulo. "Tal como está el Barcelona uno piensa que Unionistas puede tener opciones. Pase lo que pase, aunque gane con casi más mérito porque no están en la misma categoría, nunca será como aquel 4-3", concluye Morgan