El Atlético de Madrid es semifinalista de la Copa del Rey después de eliminar a un Sevilla que compitió en el Metropolitano con una seriedad superior a la mostrada en lo que va de temporada; sin embargo, una acción individual de Correa sirvió para regalar el gol a Memphis a escasos 10 minutos de la prórroga.
El partido, lejos de lo vivido ayer en San Mamés, careció de la chispa propia del nivel de la cita. El choque comenzó frío, sin ritmo y con un Atlético muy comedido. Atlético de Madrid y Sevilla llegaban a punto de meterse en una semifinal de la Copa del Rey más despejada que nunca, con Real Madrid, Barcelona y Girona -tres primeros clasificados de La Liga- eliminados y con Real Sociedad, Athletic Club y Mallorca a la espera del cuarto en discordia.
El bajón de revoluciones, que no se dispararon hasta el último cuarto de hora, contrastaba con el ambiente en la grada, ilusionada con el camino más corto para un título en la temporada. Ni si quiera el penalti forzado por Molina a favor del Atlético sirvió para que los del Cholo se hicieran con el dominio de la eliminatoria.
Un resbalón de Griezmann hacía presagiar que la noche no iba a ser fácil para el Atlético. Y no lo fue, ya que pese al gol de Memphis en el minuto 80, solo la llamada del VAR evitó que Ramos lanzase un penalti en el descuento que pudo mandar el partido a la prórroga.
Atlético y Sevilla ofrecieron poco espectáculo en la primera parte. El Sevilla armó un bloque de corte defensivo y el Atleti no parecía tener prisa en mover el marcador. El paso de los minutos hizo fuerte al Sevilla, que aunque no amenazaba, tampoco sufría.
El paso por el vestuario dio más chispa a un partido que volvió del descanso casi más dormido de lo que empezó. A falta de media hora para el final, el Atlético de Madrid metió una marcha más y comenzó a apretar al Sevilla. El campo se inclinó hacia la meta sevillista, pero la zaga andaluza resolvía con solvencia el reto planteado por los colchoneros, que se basaban en centros laterales desde posiciones alejadas. Fácil para Ramos, Marcao y un Nyland muy seguro.
La sopresa llegó en el 65, minuto que escogió Simeone para sentar a sus referencias en la delantera, Griezmann y Morata, y dar paso a Correa y Memphis, protagonistas de la jugada que valió por un billete a la semifinal de la Copa del Rey.
Correa, cuyo fichaje por la liga saudí parece cuestión de días, encontró un pasillo en el área donde el resto ve un muro. El argentino caracoleó, dribló y pisó línea de fondo para ejecutar al Sevilla con un pase de la muerte que cazó Memphis en boca de gol.
El Sevilla, que había pasado prácticamente los 90 minutos trabando las intentonas rivales en su campo, mostró coraje y se fue a la desesperada a por el empate. Los de Quique Sánchez Flores rozaron la heroíca en dos ocasiones: primero en un córner que Ramos remachó fuera a escasos metros del gol, y después en una de esas jugadas que dan que hablar el día después, y más ahora que los audios de las jugadas revisadas por el VAR son públicos.
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