El fichaje de Hamilton por Ferrari para 2025 empieza a dar sus primeros frutos a la escudería. Las acciones de Ferrari NV, el holding de la marca italiana que cotiza en Wall Street, han alcanzado su máximo histórico menos de 24 horas después de la confirmación oficial de Hamilton como piloto para 2025.

Ferrari ha visto cómo el valor de sus acciones se ha disparado un 12,58% al cierre del mercado norteamericano, hasta los 389,45 euros por acción, aunque ha llegado a situarse en 392,46 euros por acción, el máximo de la compañía. Las expectaticas generadas por la unión entre el británico y la mítica automovilística italiana ha dejado una jornada histórica para la marca.

El movimiento de Hamilton a Ferrari, que ha sido sincronizado con la presentación de un beneficio récord para los italianos, ha incrementado el valor de los del Cavallino en 8,83 mil millones de dólares, pasando de una capitalización bursátil de 61,38 mil millones de dólares a 70,217 mil millones de dólares en tan solo unas horas. La automovilística ha elevado su beneficio neto hasta los 1.257 millones de euros en el año 2023, un incremento del 34% respecto al 2022, cuando ganó 939 millones de euros, lo que representa su beneficio más alto en su historia y la primera vez que la compañía supera la barrera de los 1.000 millones de beneficio.

La firma de Hamilton con Ferrari, que deja por el momento a Carlos Sainz sin volante para 2025, abre un capítulo que cambia por completo el paradigma de la F1. Ferrari arrastra una sequía de 15 años sin ganar un mundial, mientras que Hamilton está empatado con siete campeonatos del mundo de pilotos con Michael Schumacher.

Después de dos años sin un bólido ganador, Hamilton da un volantazo a su destino para vestirse de rojo y tratar de destrozar la marca que Schumacher logró en Ferrari y situarse ecomo el piloto más laureado de siempre.

El turno de Hamilton en Ferrari, por donde han pasado prácticamente todos los grandes campeones de la historia, le llegará cuando tenga 40 años. Hamilton afrontará el gran reto de su carrera, devolver la gloria a Ferrari al tiempo que muy posiblemente rompería el dominio de Max Verstappen y Red Bull y se consagraría con su octava corona.