El último Ferrari con el que competirá Carlos Sainz en Fórmula 1 ya ha visto la luz. El SF-24 ha sido presentado por la escudería en su sede de Maranello en uno de los eventos más esperados del año en Italia. Ferrari, que finalizó tercero en el Mundial de Constructores en 2023, tratará de luchar por derrocar a Red Bull y romper la sequía de títulos que arrastran desde 2008.

Las expectativas en el país transalpino, como antes de cada inicio de temporada, están por las nubes. El rugido de los tiffosi en las gradas del circuito de Manarello ha acompañado la ceremonia donde se ha descubierto el bólido de la escudería más emblemática del gran circo. El anuncio del fichaje de Hamilton por Ferrari para 2025 ha disparado el ruido y la ilusión en Italia, aunque para la llegada del siete veces campeón del mundo todavía falta un año, tiempo que tiene Carlos Sainz para tratar de reivindicarse por enésima vez en su carrera.

Sainz correrá para Il Cavallino con el conocimiento de que abandonará el equipo a final de temporada; sin embargo, sueños como ganar en Monza o ser campeón del mundo de rojo todavía están al alcance del madrileño.

Novedades del Ferrari SF-24

El estreno del Ferrari SF-24 no ha decepcionado. El coche que pilotarán Carlos Sainz y Charles Leclerc ha revolucionado las redes sociales. Un Ferrari muy colorido, con el color de la mítica marca y prácticamente sin espacios con el negro de la fibra de carbono que domina muchos de los monoplazas de la F1 actual.

"La victoria más importante es la que está por conseguir", arrancaba el vídeo con una grabación de Enzo Ferrari, creador de la escudería. A falta de comprobar la velocidad en pista, Ferrari se postula como el coche más estético de 2024. "El más bonito", "Precioso", "El coche más impresionante", apuntaban los comentarios en redes sociales en reacción al Ferrari F1 2024.

Coche completamente rojo, incluido alerones, con el halo pintado y con un concepto totalmente nuevo con modificaciones muy significativas respecto al coche de 2023. El Ferrari SF-24 rompe con lo fabricado para la temporada anterior, con un morro más ancho y con una zona de pontones más próxima al Red Bull que a su coche del año pasado.