Roberto D'Aversa ha sido destituido de su cargo como entrenador del Lecce después de propinar un cabezazo al delantero del Hellas Verona Henry al término del partido.
El club del sur de Italia reaccionó inmediatamente y condenó firmemente la acción del entonces entrenador "por ser contrario a los principios y valores del deporte" el mismo día del partido. Menos de 24 horas más tarde, el Lecce ha emitido un comunicado con el despido de Roberto D'Aversa
"Después de los hechos ocurridos al final del partido Lecce-Verona, US Lecce anuncia que ha relevado al entrenador D'Aversa de sus funciones. Gracias al entrenador y a su personal por el trabajo realizado", apuntaba el conjunto de la Puglia.
El episodio violento se produjo tras la derrota en casa del Lecce ante el Verona, un resultado que deja al equipo del sur con un punto de ventaja sobre el descenso y que permite que los veroneses se pongan por delante en la tabla.
El técnico pidió perdón por su comportamiento, aunque defendió que no fue un cabezazo: "Me gustaría pedir disculpas a todos y al mismo tiempo reconstruir brevemente el triste y desagradable episodio en el que tuve un papel negativo al final del partido Lecce-Verona. Entré en contacto cabeza con cabeza con Henry, pero no golpeé al jugador del Verona con la cabeza, ni recibí ninguno de él. Fue un contacto físico, un muy mal ejemplo, una imagen antideportiva nacida de la gran tensión y la adrenalina, pero no debe ser ni será mi excusa o atenuante. Me equivoqué y pido disculpas".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 5 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 6 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 7 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 8 La historia detrás del 'segundo Gordo' que se ha cantado por error
- 9 El extraño caso del teléfono vacío