La trigesimosexta Liga del Real Madrid ya es una realidad. El Real Madrid es campeón después de vencer al Cádiz con un Brahim estelar y del pinchazo del Barcelona en Girona, que ha goleado por 4-2 a los de Xavi para colocarse en segunda posición.
LaLiga vuelva a Concha Espina, lugar que abandonó la pasada y donde ha finalizado en tres de las últimas cinco temporadas. Un Real Madrid prácticamente invencible, que solo ha concedido una derrota en 34 jornadas, conquista la competición de la regularidad con cuatro partidos de margen.
El alirón por adelantado que se celebraba en el Santiago Bernabéu al término del choque con el Cádiz, con cánticos de '¡Campeones, campeones!', se ha hecho realidad unas horas más tarde gracias a la remontada del Girona que acaba con el intento de resistencia culé. La victoria del Girona no solo acaba con las esperanzas, ya casi inexistentes, del Barça, sino que clasifican matemáticamente a los gerundenses para la Champions League por primera vez en su historia.
Los 13 puntos de ventaja del Real Madrid sobre el segundo, ahora Girona, 14 al tercero y 23 al cuarto (con un partido más) reflejan la autoridad de los blancos en España. El Real Madrid ha fraguado su Liga 36 después de un comienzo complicado, con las lesiones de larga duración de pilares fundamentales como Courtois, Militao y Alaba.
La inesperada marcha de Benzema rumbo a Arabia Saudí y los percances físicos lastraron a una plantilla que ha brillado por su capacidad de adaptación a diferentes situaciones gracias a la intervención de Carlo Ancelotti, un técnico de leyenda que suma su duodécimo título con el Real Madrid.
La campaña 23/24 del Real Madrid, que por el momento deja al club como campeón de la Supercopa de España y de LaLiga, no se entiende sin la acción del italiano para encajar a Jude Bellingham. El inglés ha caído de pie en Madrid y se ha convertido en unos pocos meses en el galáctico por el que Florentino Pérez invirtió más de 100 millones de euros.
El joven británico aterrizó como un llegador, algo que ha consumado con sus hasta ahora 18 dianas en Liga, y se ha erigido como un todocampista, un jugador total y líder del Real Madrid que ha soportado a los suyos en momentos decisivos, como la victoria con doblete en Montjuic sobre el Barça, o la puntilla en la vuelta del Bernabéu.
Lejos del vértigo que puede producir el aterrizaje en la casa blanca, Bellingham marcó la diferencia desde el minuto 1. Sus primeros cuatro partidos como madridista se saldaron con cinco goles. Athletic Club, Almería, Celta y Getafe fueron las víctimas, más tarde se unieron Girona, Osasuna, Barcelona, Cádiz, Betis y Villareal.
Además de la bendición de Bellingham, el dominio del Real Madrid en LaLiga no se entiende sin Vinícius. El brasileño, que se ha perdido varios partidos por la lesión más importante de su carrera, ha sido diferencial sobre todo en la segunda vuelta, cuando Bellingham sufrió un esguince de tobillo.
Valverde, Carvajal, Rüdiger, Lunin, Kroos... muchos de estos nombres merecen la mención especial de una Liga en la que el bloque del Real Madrid se ha mostrado inabarcable para el resto de competidores.
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