El PGA Championship termina hoy, en el que 6 de los 9 primeros posicionados buscan su primer grande. Mientras los participantes que casi matemáticamente ya no tienen opción rematan su campeonato tratando de subir algunos puestos en la tabla, los líderes esperan su momento de fama. El último tee time del segundo grande saldrá del hoyo 1 a las 20.35 hora española. Xander Schauffele y Colin Morikawa son los líderes del torneo, que, con -15, sólo aventajan a Sahith Theegala por un golpe. Schauffele vuelve a un partido estelar una semana después de ver cómo McIlroy le arrebataba el Wells Fargo Championship.

El estadounidense está a la caza de su primer grande, con un excelente récord en ellos. 12 top-10, y su mejor resultado en tres de ellos está dentro del top-3. Su mejor actuación en el PGA, no obstante, es un décimo empatado que, con cómo está jugando estas últimas semanas, parece que lo mejorará con creces.

Sahith Theegala, en sólo su tercer año como profesional del PGA Tour, también busca su primer ‘major’. Tras ganar el primer torneo de la temporada en otoño, tratará de demostrar que sí que es un jugador de clase mundial y que puede comer en la mesa de los mejores.

Por otro lado, tres participantes del equipo europeo de la Ryder Cup tienen una vista privilegiada de los líderes. Viktor Hovland y Justin Rose, aunque separados por casi 20 años de edad, ambos están también a la búsqueda de su primer grande. Por su parte, Shane Lowry, después de un 62 (-9) en la ronda del sábado, busca su segundo major, habiendo salido ganador ya en un Open Championship.

Bryson y DeChambeau

Por último, los otros dos aspirantes al título pertenecen al LIV Golf. Bryson DeChambeau entró a última hora en la jornada de ayer dentro de los 5 mejores del torneo con un magnífico Eagle en el último hoyo del día, un par 5 de casi 600 yardas (540 metros). El estadounidense está llamando a la puerta de su segundo grande.

Sin tanta experiencia, Dean Burmester, quien al contrario que DeChambeau tiene una victoria en la temporada de LIV 2024, solo ha jugado en 7 grandes, siendo su mejor posición un undécimo empatado en el Open Championship. El sudafricano está desplegando el mejor  juego de su carrera y está a 4 golpes de los líderes.

La clasificación, a unas horas de que todos los grupos estén en el campo, se presenta de la siguiente manera:

T1. Xander Schauffele, -15

T1. Colin Morikawa, -15

3. Sahith Theegala, -14

T4. Shane Lowry, -13

T4. Bryson DeChambeau, -13

T4. Viktor Hovland, -13

T7. Justin Rose, -12

T7. Robert McIntyre, -12

9. Dean Burmester, -11

Otro domingo para disfrutar del mejor golf del mundo, en un plantel en el que puede ocurrir cualquier cosa y que será la alegría de alguno y el lamento de otros.

Aunque lejos del líder, es imposible obviar al número 1 del mundo, sobretodo después de la semana que ha experimentado. Scottie Scheffler comenzó el PGA Championship con un 67 (-4) como ya es habitual en él.

La mañana del viernes, el de Texas tuvo que calentar y estirar en la cárcel, después de un malentendido con las señales de un policía que estaba regulando el tráfico. Tras dicho malentendido, el policía se agarró a la puerta del vehículo de Scheffler, a lo que el golfista trató de deshacerse de él, sin saber qué ocurría, lo que figuró como la famosa “agresión a un policía” en el informe.

No obstante, Scheffler desayunó, calentó y estiró en su celda del calabozo, para llegar a jugar a tiempo en Valhalla y, para colmo, hacer birdie en su primer hoyo y terminar el día con un 66.

Una historia para contar a sus nietos. Si Tiger fue el creador de “Sunday Red”, Scottie es el creador de “Friday Orange”. Otra de las peripecias del mejor jugador del mundo esta semana fue la ausencia de su caddie en la jornada del sábado, por temas personales. Scheffler no le dió mayor importancia, aunque dicha ronda, en la que terminó con un 73 (+2) es la primera en la que Scheffler termina sobre par desde agosto de 2023, rompiendo la racha de 41 rondas por debajo del par.

El norteamericano tratará de hacer lo imposible, ya con su caddie habitual, teniendo que remontar 8 golpes. Aunque visto lo visto, nada es imposible para Scheffler.