Nos encontramos a menos de 50 días para los Juegos Olímpicos 2024. Desde París, más de 10.000 atletas de 206 países navegarán por el río Sena en barcos con los colores de su delegación para anunciar el inicio de la 33ª edición de las Olimpiadas de verano.

Los Juegos de París 2024, el mayor evento deportivo jamás organizado en Francia, harán la primera ceremonia de inauguración fuera de un estadio; la primera competición de surf que tendrá lugar a 16 mil kilómetros de la ciudad anfitriona… y el regreso de la afición. Y, entre todo, este evento multidisciplinario volverá a contar con una renovada mascota.

Las mascotas promueven la historia y representan el espíritu de los Juegos Olímpicos

Hablamos de los que son conocidos como los embajadores de cada edición de las olimpiadas. Unas mascotas que representan el espíritu de los Olimpiadas y juegan un papel vital en recibir a los atletas y a los visitantes en los Juegos.

Estas mascotas olímpicas son una parte fundamental de los Juegos Olímpicos y nacieron en los juegos de invierno de Grenoble 1968, bajo la mascota Shuss.

Estos tienen la misión de manifestar el espíritu olímpico y difundir los valores resaltados en cada edición de los Juegos, promover la historia y la cultura de la ciudad anfitriona y dar un ambiente festivo al evento.

La mascota de los Juegos, símbolo de la libertad del pueblo

En este caso tenemos a las llamadas Phryges, las mascotas olímpicas y paralímpica de París 2024. Son unos coloridos personajes inspirados en el famoso gorro frigio, que es un símbolo de libertad para el pueblo francés

Phryge olímpica se presenta en los colores de la famosa bandera tricolor francesa: azul, blanco y rojo, con el distintivo logotipo dorado de París 2024 en su pecho. Los gorros frigios, que sirven de inspiración para las mascotas olímpica y paralímpica de los Juegos Olímpicos de París 2024, tienen una profunda resonancia en la historia y la cultura francesas.

El lema de Phryge olímpica, "solos vamos más rápido, pero juntos llegamos más lejos", refleja la importancia de la unidad y la colaboración. Tanto la mascota como su contraparte paralímpica encarnan la idea de que juntos, las personas pueden superar obstáculos y alcanzar metas más grandes.

El gorro frigio es una especie de caperuza roja, de forma casi cónica, pero con la punta curvada y fabricado con lana o fieltro. Este gorro, que recuerda a la barretina catalana, formaba parte del atuendo de los esclavos liberados de Roma. También fue utilizado por los pueblos marineros del Mediterráneo.

La historia de las mascotas olímpicas

Siempre se trata de ilustraciones muy simpáticas, figuras inspiradas en los personajes ficticios que han poblado cuentos infantiles y películas de animación. Y, aunque estamos por celebrar la edición 33 de esta justa, las mascotas no siempre estuvieron ahí. La primera en la historia de los Juegos Olímpicos fue Waldi, un perro salchicha que se presentó en Munich 1972.

A partir de ahí, se empezaron a sumar en cada edición personajes representativos de la sede, como Amik (Montreal 76'), una alusión a los castores canadienses; Misha (Moscú 80'), un oso; Sam (Los Angeles 84'), que parece la mezcla entre el Tío Sam y el pato Donald, y Hodori (en Seúl 88'), un tigre que se arraiga bien a la cultura coreana.

Selfie con Bing Dwen Dwen (dcha) y Shuey Ron Ron, mascotas de los Juegos de Pekín. | EFE

En los últimos Juegos Olímpicos, los de 2022 en Pekín (China), las mascotas fueron  Bing Dwen Dwen y Shuey Ron Ron. Estos eran, respectivamente, un oso panda y una linterna china roja, con formas antropomórficas.

Más recientemente, el ornitorrinco (Syd), la cucaburra (Olly) y el equidna (Millie) se convirtieron en los embajadores de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, mientras que el tigre blanco Soohorang fue el símbolo de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018.

Como dato curioso, Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, inspiró una serie de dibujos animados de 26 episodios llamada 'The Cobi Troupe' que se emitió en 24 canales de televisión diferentes.