Dinamarca y Eslovenia han firmado una primera fase de la Eurocopa idéntica en el grupo C. Los dos conjuntos han empatado los tres partidos, han anotado dos goles y han recibido otros dos. Los datos ponen a los dos equipos con 3 puntos y diferencia de goles 0. Evidentemente, el enfrentamiento particular es de empate.

La igualdad en el grupo ha permitido que Inglaterra conquistase el liderato con tan solo 5 puntos y tras haber anotado dos goles y haber encajado uno. A solo tres puntos se ha quedado el colista, Serbia, la única de las cuatro selecciones que no ha accedido a los octavos de final.

Las escasas diferencias en la clasificación dejaron una última jornada llena de alternativas, ya que Inglaterra podía caer de la primera posición hasta la tercera, Dinamarca y Eslovenia tenían opción de finalizar en cualquiera de los cuatro lugares y para Serbia era todo o nada.

El 0-0 inicial en Múnich y Colonia, sedes del Dinamarca - Serbia y del Inglaterra - Eslovenia, se perpetuó en el tiempo, por lo que a medida que pasaban los minutos el vistazo a la calculadora era cada vez más frecuente.

El empate en el Dinamarca - Serbia permitía a los ingleses ser líderes con un punto frente a Eslovenia, que siempre y cuando los balcánicos no ganasen serían al menos uno de los mejores terceros.

El empate se afianzó en los dos estadios: Inglaterra y Eslovenia entendieron que era lo mejor para sus intereses y Serbia, pese a que se volcó sobre la meta de Kasper Schmeichel, no fue capaz de conseguir el gol que les llevaba a octavos y que hundía a Dinamarca.

El reparto de puntos a cero goles se confirmaba en los dos partidos y el escenario era aparentemente claro: Inglaterra era líder con 5 puntos y Serbia estaba ko, aunque la duda del orden entre Dinamarca y Eslovenia invadía al aficionado.

La igualdad total llevaba a la UEFA a imponer el criterio de las tarjetas para desempatar, con la particularidad de que Dinamarca y Eslovenia sumaban la misma puntuación por sanciones desde el minuto 30 hasta el 72, cuando una tarjeta a Bijol daba el segundo puesto a los nórdicos. Pese a que Eslovenia tuvo durante gran parte de la jornada a menos futbolistas con amarilla, una tarjeta a un miembro del cuerpo técnico puso la igualdad.

Los 42 minutos que duró el empate en las amonestaciones hacía pensar en el criterio del resultado en la clasificación para la Eurocopa. Curiosamente, Dinamarca y Eslovenia compartieron grupo y, sorpresa, también empataron a puntos; sin embargo, los daneses fueron líderes por una victoria en el choque particular.

La amarilla a Bijol puso a Dinamarca como segunda de grupo, un premio envenenado que pone a la selección liderada por Christian Eriksen en octavos de final frente a Alemania y en el cuadro de los cocos, con España, Portugal y Francia.