La Eurocopa 2024 de Alemania ha sido abrazada con ilusión por los aficionados. La última edición sufrió cierta despersonalización como consecuencia de su condición multipaís, se disputó en 11 naciones, y de las restricciones de la pandemia del coronavirus que obligaron a retrasar un año el evento.

La fiesta del fútbol europeo arrancó con buen pie desde el primer día: Alemania hizo historia al conseguir la mayor goleada de los partidos inaugurales y puso el listón por las nubes.

La fase de grupos cogió vuelo nada más empezar y a partir de ahí ha acumulado todo tipo de momentos. De hecho, una de las situaciones más insólitas del torneo se produjo incluso antes de su comienzo, cuando Michal Sadilek, capitán de la República Checa, causó baja de última hora tras sufrir una caída en triciclo en la concentración previa a la Eurocopa.

La Federación de República Checa comuncó en un principio que el centrocampista se había lesionado en un accidente de bicicleta, pero posteriormente el medio checho isport.cz reveló que la lesión se produjo bajando una cuesta con un triciclo. Sailek estaba acompañado de otros dos futbolistas de la selección, Ladislav Krejcí y David Jurásek.

Petr Sedivý, jefe de prensa de la selección de República Checa, reconoció el suceso: "Se afirmó en primera instancia que Michal Sadílek se cayó mientras montaba en bicicleta y sufrió una lesión en la zona de la pierna. Fue esta información con la que inicialmente trabajó la dirección de la selección nacional y luego la puso a disposición de los medios de comunicación. Fue un error que la selección nacional no proporcionara la información completa y por eso pide disculpas a los medios de comunicación y, por extensión, a los aficionados al deporte", matizó Sedivý.

Goles en propia, empates insólitos y récords

El transcurso de la Eurocopa ha empapado de anédcotas y hechos extraños la competición a cada jornada que se sucedía. Un descuido de Antonio Rüdiger en el estreno advertía de lo que vendría después. El zaguero alemán introdujo el balón en su portería y abrió la cuenta de Escocia en la Eurocopa y la del 'pichichi': 'Gol en propia meta'.

La mala fortuna del fuego amigo se ha dado en un total de 7 ocasiones en la primera fase de la Eurocopa. Para poner en contexto, el máximo goleador en lo que va de europeo es Georges Mikautadze con 3 dianas, menos de la mitad de los 7 goles en propia meta que han sido anotados involuntariamente por Maximilian Wober (Austria), Robin Hranac (República Checa), Klaus Gjasula (Albania), Riccardo Calafiori (Italia), Samet Akaydin (Turquía) y Donyell Malen (Holanda), además del ya mencionado Antonio Rüdiger (Alemania).

El fenómeno de los goles en propia portería ya se dio en la pasada edición, donde con 11 tantos se alcanzó el récord. El dato es llamativo, aunque no es el detalle más sorprendente de la Eurocopa, honor que optan a recibir dos empates rocambolescos: el extraño caso que clasificó a Dinamarca por delante de Eslovenia y la igualdad máxima del grupo E.

Dinamarca y Eslovenia empataron a todo en su grupo y, evidentemente, también en su enfrentamiento particular. La igualdad total llevaba a la UEFA a imponer el criterio de las tarjetas para desempatar, con la particularidad de que Dinamarca y Eslovenia sumaban la misma puntuación por sanciones desde el minuto 30 hasta el 72, cuando una tarjeta a Bijol daba el segundo puesto a los nórdicos. Pese a que Eslovenia tuvo durante gran parte de la jornada a menos futbolistas con amarilla, una tarjeta a un miembro del cuerpo técnico puso la igualdad.

Los 42 minutos que duró el empate en las amonestaciones hacía pensar en el criterio del resultado en la clasificación para la Eurocopa. Curiosamente, Dinamarca y Eslovenia compartieron grupo y, sorpresa, también empataron a puntos; sin embargo, los daneses fueron líderes por una victoria en el choque particular. La amarilla a Bijol puso a Dinamarca como segunda de grupo, un premio envenenado que pone a la selección liderada por Christian Eriksen en octavos de final frente a Alemania.

Por su parte, el protagonismo del grupo E, con Rumanía, Bélgica, Eslovaquia y Ucrania, fue también la igualdad. También casi milimétrica como en el caso de Dinamarca y Eslovenia, aunque esta vez entre cuatro equipos y no dos. El grupo E finalizó con un cuádruple empate, algo único en la historia de la Eurocopa. La diferencia de goles clasificó a Rumanía, Bélgica y Eslovaquia y dejó fuera a Ucrania, que con los mismos puntos que el líder de su emparejamiento ha caído eliminada.

Marcas históricas como las conseguidas por Lamine Yamal, Cristiano Ronaldo y Pepe han tenido cabida en la fase de grupos. El talento español se ha convertido en el jugador más joven en debutar en una fase final de la Eurocopa con 16 años, 11 meses y dos días; en el otro extremo, Pepe. El mítico central ha roto la barrera de la longevidad al ser el futbolista más veterano con 41 años y 118 días. El registro irá a más si Portugal continúa con vida y Pepe sigue en los planes de Roberto Martínez.

Si la cosa va de récords, cuesta no toparse con la figura de Cristiano Ronaldo, único futbolista que ha participado en 6 fases finales de la Eurocopa y que busca además redondear la faeta con al menos un gol en cada una de ellas.