Una tormenta eléctrica ha obligado a suspender, por ahora de manera momentánea, el partido entre Alemania y Dinamarca. El partido, de octavos de final, ha sido parado por el árbitro encargado del choque cuando los rayos y los granizos han comenzado a caer sobre el césped de Dortmund.

El partido, que ha comenzado a las nueve de la noche hora española, se ha detenido alrededor del minuto 35. Los rayos que se estaban produciendo en la ciudad alemana ha puesto en alerta al colegiado, que no ha dudado en avisar a los jugadores del riesgo que suponía seguir jugando el partido.

Alemania y Dinamarca estaban brindando, hasta la suspensión del encuentro, un gran partido aunque no se ha producido ningún gol. Según han pasado los minutos, la tormenta ha arreciado y el granizo se ha convertido en el gran protagonista, obligando a los aficionados a evacuar las gradas del estadio.