Inglaterra será el último obstáculo de España para hacerse con la Eurocopa. La selección británica ha remontado a Holanda gracias a un gol de Oliver Watkins sobre la bocina, cuando neerlandeses y británicos miraban más la prórroga que una solución dentro de los 90 minutos de rigor.

Tres años después de la derrota en Wembley con Italia, Inglaterra tendrá la oportunidad de dar fin a su sequía de casi 60 años frente a España en una final de poder a poder. Los bri

Ritmo, intensidad y alternativas desde el minuto 1 en un Holanda - Inglaterra con cartel de noche grande, pero que, visto lo visto durante el torneo, la expectativa generada en torno al partido era comedida.

En honor a la dimensión del choque, neerlandeses e ingleses ofrecieron su mejor versión de la Eurocopa, al menos de salida. El encuentro se ahorró el tanteo y con el pitido incial oranje y Three Lions salieron a buscarse. Xavi Simons, uno de los líderes del ataque de los de Ronald Koeman, robó un balón en zona de riesgo y enfiló a la portería de Jordan Pickford, a quien fusiló desde la frontal para adelantar a Holanda a los 6 minutos.

El tanto del canterano del FC Barcelona hizo enloquecer a los decenas de miles de Holandeses presentes en Dortmund, que soñaban con reeditar la final del Mundial 2010 con España. Los de Gareth Southgate quisieron desprenderse del mazazo y tomaron la inciativa para encajonar a Holanda junto a Verbruggen.

El capitán británico, Harry Kane, avisó con un disparo lejano que obligó a estirarse al meta del Brighton, aunque solo se trataba de eso, una advertencia, ya que la próxima intervención acabó por significar el empate. Kane cazó un rechace en el área para empalmar una volea que llegó a producirse pese a la obstaculización de Dumfries. El balón voló alto, pero el contacto llevó al árbitro a revisar la jugada e indicar penalti. El delantero del Bayern tomó la responsabilidad y ejecutó para poner el 1-1 a los 18 minutos.

El gol de Inglaterra hizo justicia en el marcador. Los de Southgate se hicieron con el control del juego inmediatamente después de encajar e inclinaron el campo hacia la portería de Verbruggen. Phil Foden, que inició el torneo 'castigado' en el perfil izquierdo, apareció con frecuencia entre la mediapunta y la derecha, donde más le gusta y se convierte en diferencial.

El joven talento del Manchester City encontró los espacios una y otra vez durante los primeros 45 minutos y coqueteó seriamente con el gol en dos ocasiones. Solo una salvada de Dumfries bajo palos y el poste evitaron que Foden adelantara a Inglaterra, que sacó su mejor versión del campeonato tras el golpe de Holanda.

El empate resistió hasta el descanso, momento elegido por Koeman para dar entrada a su llamada de emergencia habitual, Wout Weghorst. El tanque reordenó a Holanda, que con la lesión de Memphis en la primera parte perdió colmillo en ataque. La maniobra táctica de Holanda, sumada al bajón de la presión inglesa, permitió que los de Koeman agarraran el control del partido.

En tan solo 15 minutos, Holanda asomó más por los dominios de Pickford que en toda la primera parte. El carismático portero británico repelió con éxito un intento tras una jugada a balón parado y Holanda se instaló en campo inglés. Inglaterra, que había sido capaz de fluir en ataque en el primer capítulo, bajó notablemente las revoluciones y sufrió el empuje neerlandés que cambió la inercia de la semifinal pero que no llegó a materializarse con ocasiones claras.

La falta de pegada holandesa se encontró con la calidad diferencial de Inglaterra, que sin la necesidad de apabullar ni de someter al adversario fue capaz de frotar la lámpara para marcar el gol de la victoria cuando el partido agonizaba.