El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, ha sido inhabilitado durante dos años por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por su gestión al frente de la Comisión Gestora de dicho organismo.

El pleno del TAD le impone una sanción muy grave por excederse en sus funciones como responsable de la gestora que se hizo cargo de la dirección de la RFEF tras la salida de Luis Rubiales. La sentencia le impide ejercer ningún cargo en ninguna federación deportiva española. El TAD habría aceptado parcialmente la propuesta de la instructora del caso, la abogada del Estado Marina Adela Porta Serrano, quien inicialmente llegó a plantear la inhabilitación de Rocha por hasta seis años por la presunta comisión de tres infracciones consideradas como graves.

Sin embargo, el TAD tan sólo le habría sancionado por el despido del anterior secretario general del organismo Andreu Camps, e impuesto sendas multas económicas de 16.500 euros cada una por la rescisión del contrato con GC Legal y la personación como acusación particular en el caso Supercopa que se instruye en un juzgado de Majadahonda.

Tras la inhabilitación de Rocha, la presidencia de la RFEF recae en manos de María Ángeles García Chaves, hasta ahora vicepresidenta. Será la primera mujer que ocupe el puesto.