El tenista español Rafa Nadal ha caído este domingo en la final del torneo de Bastad (Suecia), de categoría ATP 250 y que se disputa sobre tierra batida, ante el portugués Nuno Borges (6-3, 6-2), que logra así su primer título ATP e impide que el balear rompa una sequía de más de dos años sin alzar un torneo.

La fatiga de los últimos días, con más de seis horas de competición entre el viernes y el sábado, pasó factura al ganador de 22 títulos de 'Grand Slam', que después de dos épicas remontadas se plantó en su primera final desde la de Roland Garros 2022. En una hora y 25 minutos, dijo adiós a su sueño de romper la sequía de títulos, a solo unas semanas, además, de los Juegos Olímpicos de París 2024.

El de Manacor, que regresaba a una final ATP más de dos años después, afrontó un duro duelo contra el número 51 del mundo y contra el cansancio acumulado; tras dar la vuelta el viernes al partido frente al argentino Mariano Navone (6-7(2), 7-5, 7-5) y repetir remontada el sábado ante el croata Duje Ajdukovic (4-6, 6-3, 6-4), las cosas se torcieron desde el inicio también este domingo.

Todo a pesar de que el balear, hundido en el número 261 del ranking ATP, gozó de una oportunidad de rotura nada más empezar, que Borges supo anular para defender su servicio. Fue el arranque para cinco juegos consecutivos de roturas que dejaron a Nadal 4-2 abajo en el marcador y restando.

Remontadas

El tenista luso no falló con su saque antes de que el español, que solo ganó el 50% de los puntos al primer servicio, ganase su único juego sirviendo de la manga, que Borges cerró después de 46 minutos y que le condenaba a una nueva remontada en la localidad sueca.

A pesar del golpe, sobrevivió a la ocasión de 'break' de su adversario nada más arrancar el siguiente parcial, y la igualdad fue la tónica dominante en los sucesivos juegos hasta la llegada del quinto, en el que el portugués rompió para hacerse con la iniciativa (3-2).

Borges confirmó el quiebre y sorprendió de nuevo al español poco después, aprovechando la tercera de las tres bolas de rotura de las que dispuso en el séptimo juego. Sirvió para ganar y lo hizo con juego en blanco, que le permitió tomar el testigo como ganador en Bastad del ruso Andrey Rublev, ganador en 2023.