La selección española de baloncesto ha sacado una victoria de renombre por 84 a 77 frente a la Grecia de Giannis Antetokounmpo. El triunfo de España permite que 'La Familia' tenga opciones para, en caso de perder con Canadá en el desenlace del grupo, sea una de los mejores terceros que clasifican a cuartos de final del torneo olímpico.

La diferencia abierta en el tramo final en el que España y Grecia llegaron en un puño puede ser decisiva, puesto que los de Sergio Scariolo tropezaron con contundecia en el debut con Australia y el basket average puede ser juez en caso de caer con los canadienses.

Grecia, con el coco Giannis Antetokounmpo de su mano, salió lanzada a intimidar a España. Los griegos apretaron con un parcial que les puso ocho arriba a poco de terminar el primer cuarto, pero Scariolo tiró de pizarra para subir el nivel defensivo y conseguir alcanzar el segundo cuarto a un punto.

La fluidez de la que gozaron los helenos en el arranque pasó al lado español, que además de echar el cerrojo en torno a su aro comenzaron a correr y a ver la canasta rival como una piscina.

Robo, transición y canasta, desde dentro del arco o desde más allá del 6,75, España encontró la fórmula para tramar un segundo parcial letal para las aspiraciones griegas en los Juegos Olímpicos: 28-13 que dejaba a los de Scariolo con un más que favorable 49-35 a favor al descanso. Sergio Llull y Santi Aldama, con 11 y 10 puntos respectivamente, lideraban a España frente a la Grecia de Antetokounmpo.

El gigante griego, que no fue capaz de tirar a canasta en el segundo cuarto, saltó a la segunda mitad con mayor decisión. Grecia se agarró a Antetokounmpo y el dos veces MVP de las NBA, junto a un mayor empeño colectivo en defensa, fueron claves para acabar con la sangría lograda del segundo cuarto y estrechar la diferencia a solo 6 puntos.

Grecia puso el contador de agresividad al máximo bajo su aro, mientras, al otro lado del campo, Antetokounmpo sumaba una y otra vez para dejar la diferencia en un punto con menos de 8 minutos para el final. España encontró oxígeno en las manos de Rudy y Juancho Hernangómez, que con dos triples consecutivos desengrasaron un ataque que atravesaba dificultades ante la defensa griega.

Con menos de 5 minutos para el final, la tensión era máxima. Cada balón, cada rebote y cada canasta valía oro, ya que España y Grecia habían perdido la red en su estreno y necesitaban una victoria para afrontar la última jornada del grupo con certezas.

Antetokounmpo lideró la ofensiva griega con 24 puntos, pero España, aferrada a la defensa coral, la dirección de Lorenzo Brown y los canastones de Aldama -que acabó con 19 puntos y 11 rebotes- supo contener a uno de los mejores jugadores del mundo. Para el recuerdo del heleno siempre quedará la posibilidad desperdiciada desde el triple para mandar el partido a la prórroga, pero el talón de aquiles de Antetokounmpo apareció para salvar a España de un más que probable tiempo extra.

España manejó a la perfección los compases finales, sumó desde el tiro libre e incluso fue capaz de robar la última bola a Grecia para salir al contraataque y sumar otros dos puntos para cerrar el choque con una brecha de 7 puntos.