La marcha ha desatado las alegrías en una delegación olímpica desplazada a París. María Pérez se ha hecho con una más que meritoria medalla de plata en 20 kilómetros marcha justo después de que Álvaro Martín mordiera el bronce en la categoría masculina de la misma prueba.

El sueño de la marcha continúa para España, que ha conseguido colar a tres participantes entre las mejores marchadoras del planeta, con Laura García Caro y Cristina Montesinos séptima y décima respectivamente.

La carrera de 20 kilómetros marcha femenina ha estado marcada por los ataques constantes. A diferencia de la categoría masculina, donde el grupo impuso un ritmo feroz que provocó que los atletas se descolgaran poco a poco hasta el empujón, las marchadoras tuvieron que emplearse en intentar sofocar la de escapada de la china Jiayu Yang.

La campeona del mundo, la española María Pérez, encabezó durante varios tramos el grupo perseguidor de la Jiayu Yang, que aceleró poco antes de la media hora de carrera.

Los relevos de las perseguidoras trataban de frenar el estirón de la china, que tras recibir una paleta roja por marcha irregular, leos de sufrir para mantener el pulso lanzado a los 5,5 kilómetros, llegó a los 10 kilómetros con una ventaja de 34 segundos.

Los 12 kilómetros marcaron un corte en las perseguidoras, que cada vez contaban con menos cartas. María Pérez se mostró sólida y, a punto de cumplir la hora de carrera, la granadina atacó para salir en búsqueda de Jiayu Yang. La técnica depurada de María Pérez le permitió avanzar sin advertencias, mientras que tanto la líder como sus dos acompañantes en la caza de la china sí que acumularon amonestaciones.

Con 6 kilómetros por delante y a 38 segundos de Jiayu Yang, María Pérez dio un paso adelante para soñar con el oro y dejar atrás a Ma Zhenxia. La marchadora de 28 años recortó 8 segundos en el paso por el kilómetro 15, lo que ponía en jaque el órdago de Jiayu Yang.

María Pérez olía la sangre y con cada paso comía terreno a Jiayu Yang. Después de 16 kilómetros, la distancia disminuyó otros 10 segundos y María acechaba a la china.

Los 20 segundos de diferencia se mantuvieron en el kilómtero 17, mientras que el margen sobre el escalón de las medallas crecía. Ma Zhenxia vio la tercera paleta roja que la descartaba de la batalla por el metal, lo que alimentaba las posibilidades de Laura García Caro y Cristina Montesinos de colarse entre las 10 primeras.

La tensión empapaba un circuito que dominaba la Torre Eiffel en la estampa de una medalla gloriosa para la marcha española. Al toque de campana del último kilómetro, María Pérez cruzó a 17 segundos de la china, mientras que la australiana Montag apretaba a 5 segundos de la andaluza.

Una implacable Jiayu Yang logró el oro después de una valiente estrategia, pero la gloria española llegaría justo detrás. María Pérez mantuvo a raya a la australiana y conquistó una mañana de esperanza para el atletismo español. Laura García Caro y Cristina Montesinos redondearon la faena con un séptimo, que le otorga el diploma olímpico, y un décimo puesto que deja a tres mujeres españolas entre las 10 mejores marchadoras del mundo.