Biniam Girmay ha conseguido el triunfo en la tercera etapa del Tour de Francia tras ser el más rápido en el esprint final, en el que ha superado a Fernando Gaviria y Arnaud de Lie después de unos kilómetros finales frenéticos, donde los velocistas se han jugado el tipo en busca de un triunfo que ha acabado siendo para el ciclista eritreo del Intermarché-Wanty. Girmay, que ya ganó un parcial del Giro de Italia hace dos años, se ha convertido en el primer corredor de Eritrea que consigue ganar en el Tour.

A pesar de la tensión de la última parte de la etapa, ha sido una jornada para el olvido. Ningún equipo ha querido estar en la escapada, lo que ha provocado que el pelotón haya pedaleado durante horas desprovisto de cualquier grado de tensión competitiva, a la espera de que Turín fuera acercándose para ahí, ya sí, activarse. La tensión incrementó a la entrada de la ciudad. A falta de 3 kilómetros, una caída en el centro del grupo dejó fuera de juego a Jasper Philipsen, a priori el hombre más rápido de este Tour, lo que despejó el camino del resto de velocistas. Finalmente, tras un buen trabajo de sus gregarios, Birmay cruzó la línea de meta en primer lugar, por delante de un sorprendente Gaviria que ha estado muy cerca de darle una victoria al Movistar Team cinco años después. Richard Carapaz, gracias al puestómetro, es el nuevo líder del Tour. El ecuatoriano portará mañana el maillot amarillo.

Llegan los Alpes

Mañana, los corredores afrontarán la primera etapa de alta montaña de este Tour de Francia. Sera un día corto, de 140 kilómetros, con tres puertos de montaña. Los dos primeros, Sestriere y el Col de Montgenevre, son de segunda categoría, y después llegará el mítico Galibier, que aunque se suba por la vertiente suave, no deja de ser una ascensión imponente, temible, en cuya carretera se han escrito varias de las mayores gestas de la historia de la Grande Boucle. Tras coronarlo, los corredores tendrán que afrontar un descenso de 20 kilómetros hasta Valloire, donde está ubicada la línea de meta.

Por tanto, previsiblemente, será aquí donde tenga lugar la primera gran batalla de este Tour de Francia, que ha empezado con buen ritmo pero con los principales favoritos contenidos, temerosos ante el escenario de perder con un ataque más de lo que puedan ganar.