Si el Real Madrid no sale enchufado a un Clásico, apaga y vámonos. Y para apagar e irse estuvieron los de Carlo Ancelotti hasta que en el minuto 57 Toni Kroos tiró por primera vez entre los tres palos. Aunque finalmente se impuso al Barcelona con dos goles de Jude Bellingham, y aunque con el 1-2 final se mantiene como líder de LaLiga EA Sports, la falta de intensidad con la que inicia los partidos es un pecado que no puede tener perdón para jugadores que cobran lo que cobran.
Y no es una opinión personal que el Real Madrid inicia los encuentros bajo de revoluciones. Lo que no son cuentas son cuentos, y en 5 de los 11 partidos de Liga disputados hasta fecha el Real Madrid encajó un gol en los primeros veinte minutos. Ante el Almería en el 3, ante el Getafe en el 11, ante la Real Sociedad en el 5, ante el Atlético de Madrid en el 18 y, pese a ser conocedor de su pecado, vio como el Barcelona se adelantó en el marcador en el Clásico en el minuto 6. Y no por mérito propio, sino por un pase atrás mal dado de Tchouaméni y por la falta de intensidad mostrada por Alaba, que permitió a Gündoghan internarse en el área y plantarse solo ante Kepa.
Como en anteriores ocasiones, salvo frente al Atlético, ante el que la falta de intensidad fue tal que vio como en tres ocasiones le hacía un gol de cabeza, al Real Madrid le sonrió la suerte. Tiró al palo Fermín, otra vez en los primeros veinte minutos; y en el 51 fue Iñigo Martínez el que, de cabeza, se topó con la madera.
Depender sólo de Bellingham, otro pecado del Real Madrid
Lo que no son cuentas son cuentos, y el Real Madrid, que se mantiene al frente de la clasificación con 28 puntos, los mismos que el Girona, sumaría sólo 19 si no fuera por los goles de Jude Bellingham. Frente al Barcelona el inglés marcó en el 68 gracias a un golazo imparable desde la frontal, y volvió a ver puerta, desde la posición del nueve, en el 92.
El Real Madrid se está encomendando peligrosamente a un centrocampista de tan sólo 20 años que va a gol por partido en Liga y en Champions. Con 13 tantos en 13 encuentros, Bellingham está tapando los pobres registros de Vinicius y de Rodrygo, que llevan 3 y 2 goles respectivamente. Joselu, partiendo generalmente desde el banquillo, suma los mismos tantos que ambos.
Como decía, el Real Madrid se está encomendando peligrosamente a Jude Bellingham, que no deja de ser un centrocampista. La mejor temporada goleadora del inglés en una liga fue la anterior, cuando anotó 8 goles con el Borussia Dortmund. Dicha cifra ya la ha sobrepasado gracias a sus dos dianas al Barcelona, que le colocan como pichichi de LaLiga EA Sports con 10 tantos. En todas las competiciones, Bellingham anotó 14 goles el curso anterior, y en el presente suma 13.
El inglés está tapando que ni Vinicius ni Rodrygo han dado el paso adelante que se esperaba de ellos tras la salida de Karim Benzema. Y de no ser por Jude Bellingham, el cuadro merengue ya estaría buscando un nuevo delantero. Habrá que ver, por tanto, si conjunto blanco acude al mercado o si el inglés tapa ese otro pecado, que es que un equipo como el Real Madrid el peso del gol caíga sobre un único futbolista.
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