Isaac Cuenca, que debutó en el Barcelona de la mano de Pep Guardiola, se retiró en 2021 con 30 años. Ahora el catalán ha tenido a bien contar en una entrevista como el fútbol le destruyó.

«Lo más importante que me ha enseñado el fútbol es que no todo es como quieres. Si crees que eres muy bueno, hay otro mejor. Y si crees que eres buenísimo, quizás te lesiones y nadie te quiere. A mí me ha puesto en lugares que no me esperaba y mírame ahora, retirado con 30 años», señaló Isaac Cuenca en el diario ARA.

Sobre la lesión que sufrió en 2019 y que le obligó a retirarse, comentó: «Sólo podía entrenarme una vez por semana y después de los partidos se me ponía la pierna como una pelota. No me recuperaba bien y el médico me animó a que probara una última intervención porque no tenía cartílago y la tibia y el fémur chocaban mucho. Necesitaba dos trasplantes y volví al quirófano, pero no funcionó, así que dejé el fútbol».

«Físicamente, estaba en Japón, pero sentimentalmente en Cataluña. Aprendí de bolsa, durante un tiempo invertí y me fue bastante bien. ¡Me leía unos ladrillos que tela marinera!», recordó Isaac Cuenca.

«Sé que ahora está de moda lo del coaching y tal, pero no lo he necesitado porque retirarme ha sido liberador. Después de la última intervención, la rodilla me dolía tanto que dejarlo correr me alivió. Claro que echo de menos el fútbol, pero el dolor físico era tan enorme que decidí que ya era suficiente. Quería tener una vida normal», confesó.

Isaac Cuenca: «No podría competir ni en la Kings League»

Atreviéndose a dar un consejo, Isaac Cuenca manifestó: «Si te aferras a algo, puede acabar destruyéndote. Y siento que me ha pasado esto. Si me hubiera retirado año y medio antes, no habría sufrido tanto. Me he aferrado al fútbol y he acabado petando. No podría competir ni en la Kings League. Ahora he renacido».

Por último, rememoró su paso por el Barcelona. «Venía del Sabadell e intentaba disfrutar del césped bien cortado, de los desplazamientos, de los estadios… Pero en el fondo estaba descolocado. Con el tiempo les he entendido porqué aquel equipo tenía mucha presión. Venía de ganarlo todo. Sí que alguna vez flipaba con algunas cosas, pero, ostras, es que eran los mejores del mundo. Leo, Xavi, Andrés, Víctor… ¡Cómo tiraban del carro! Eran una pasada», finalizó haciendo alusión a Messi, a Xavi Hérnandez, a Iniesta y a Víctor Valdés.