El próximo 29 de diciembre se cumplirán diez años del fatídico accidente que sufrió Michael Schumacher mientras esquiaba en los Alpes franceses. El alemán sufrió un traumatismo craneoencefálico que le tuvo seis meses en coma. Michael Schumacher despertó en junio de 2014 y abandonó el hospital universitario de Grenoble para iniciar una larga fase de rehabilitación. Desde entonces, su estado de salud es toda una incógnita.
El último en hablar al respecto fue Jean Todt, el que fue su jefe en Ferrari, que quiso pedir públicamente que se respetase la privacidad que demanda su familia, de la que es un íntimo amigo. «Su familia es mi familia», comenzó diciendo el francés en una entrevista para Corriere della Sera.
«Hay que dejarles en paz. Debemos respetar la decisión de Corinna y sus hijos de guardar la máxima privacidad. Sabemos que aquel accidente tuvo consecuencias. Pero los que dicen saber algo no saben nada», añadió Jean Todt sobre el estado de salud de Michael Schumacher.
Jean Todt dijo años atrás que veía la televisión junto a Michael Schumacher. «Continúa su lucha junto a su familia y a los médicos», comentó en una entrevista en 2020 para De Telegraaf. «Visito a Michael con frecuencia, vemos juntos la televisión», aseguró entonces.
También en 2020, el neurólogo Erich Riederer dijo en TMC sobre el estado de salud de Michael Schumacher: «Creo que está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más. Creo que eso es lo máximo para él. ¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente? Realmente no lo creo».
Corinna y el estado de salud de Michael Schumacher
Lo poco que ha hablado la familia de Michael Schumacher sobre su estado de salud lo hizo en el documental que Netflix estrenó sobre el Káiser. En él, su mujer Corinna manifestaba: «No importa lo que suceda, haré todo lo que pueda. Todos vamos a hacerlo. Hacemos todo lo posible para mejorar a Michael y asegurarnos de que se sienta cómodo y sólo para que se sienta como si estuviera con su familia y para continuar con nuestro vínculo».
Respecto al secretismo que rodea a su estado de salud, aclaró: «Michael siempre nos protegió. Ahora estamos protegiendo a Michael. Por supuesto que le echo de menos todos los días, pero no soy sólo yo quien lo extraña: los niños, la familia, su padre, todos los que están cerca de él. Michael está aquí de una manera diferente, pero está aquí y creo que eso nos da fuerzas».
En dicho documental, su hijo Mick Schumacher lamentaba: «Desde el accidente, estas experiencias, estos momentos que creo que mucha gente tiene con sus padres, ya no están presentes, o lo están pero menos, y en mi opinión es algo injusto».
«Creo que papá y yo, nos entenderíamos ahora de una forma diferente simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del motor y tendríamos mucho de lo que hablar. Ahí está mi cabeza la mayoría de tiempo, pensando que eso sería tan guay. Lo dejaría todo sólo por eso», concluyó el piloto de 24 años.
Mick Schumacher, tras los pasos de su padre
Aunque Mick Schumacher se ha quedado fuera de la Fórmula 1 esta temporada, Mercedes le ha fichado como piloto reserva. Recientemente el equipo tuvo un detalle con él al permitirle pilotar el W02 que su padre condujo en 2011, en la que fue su penúltima temporada en la Fórmula 1. «Conducir el W02 de 2011, el coche que mi padre pilotó para el equipo, fue particularmente especial y estuve muy emocionado al conducirlo. Incluso hice algunos donuts con él. Quiero dar las gracias a todo el equipo por hacerlo posible», expresó Mick Schumacher agradecido.
Sobre Mick Schumacher, y sobre el estado de salud de su padre, también habló el pasado mes de febrero, Eddie Jordan, que fue el primer jefe de Michael Schumacher en la Fórmula 1. «No puede ser fácil saber que tu padre no puede ser parte de tu familia», constató en OLBG. Y es que, según él, Michael Schumacher «está sin estar».
Antes que Eddie Jordan, se había referido a su hijo Mick, Bernie Ecclestone. «Con Michael como asesor a su lado, Mick sería piloto titular de un buen equipo. Con toda su experiencia, Michael podría haberle dado tantos consejos a su hijo. Schumacher le habría mostrado el camino correcto, en términos de conducción, pero también políticamente», declaró el que fuera durante años el mandamás de la Fórmula 1.
«La carga de su nombre es pesada. Hacer honor a su nombre es su mayor problema. Será difícil para él encontrar un asiento…», finalizó Bernie Ecclestone.
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