La Fórmula 1 llega por primera vez a Las Vegas, que es conocida como la ciudad del juego y también como la ciudad del pecado. Y juego y pecado habrá en el penúltimo GP de la temporada. Los pilotos, por ejemplo, podrán disfrutar de sexo gratis en un conocido burdel de Las Vegas tras la carrera. Antes y durante, se celebrarán bodas exprés en el circuito al más puro estilo Las Vegas.

Sexo gratis para los pilotos en un burdel de Las Vegas

En lo que respecta al sexo, Addison Gray y Alice Little, trabajadoras del Chicken Ranch, un famoso burdel de Las Vegas han hecho una curiosa oferta a los pilotos que participarán en el GP. «Cualquier piloto que quiera acelerar su corazón y celebrar la Fórmula 1 conmigo y con Addison recibirá un coito 100% gratuito», aseguró esta última.

Si bien en el pasado, en el GP de Hungría, la primera carrera en la que se impuso Fernando Alonso, contaba en su ruta de acceso al circuito tiendas de campaña donde se ofrecían servicios; desde 2018 la Fórmula 1 suprimieron las chicas de la parrilla al considerarlo una práctica machista. Descontentas con ello, Addison Gray y Alice Little señalaron: «Los eventos han carecido del tan necesario atractivo sexual. Nuestra oferta no es sólo un gesto de amor por la Fórmula 1; es una invitación para que los fans se deleiten con una experiencia donde el atractivo sexual se celebra, no se deja de lado. Porque en nuestro mundo el glamour no está prohibido, ¡es la estrella del espectáculo!».

Cabe señalar que no es la primera vez que el Chicken Ranch hace una oferta similar. Cuando Las Vegas Golden ganó la NHL ya invitaron a los jugadores del equipo a una sesión de sexo.

Incitación al juego en el GP de Las Vegas

Si bien parece cosa de otro tiempo que algún piloto pueda aceptar la oferta de sexo de este burdel, muchos sí que aprovecharán su presencia en Las Vegas para probar fortuna con el juego. A ello serán incitados, tanto los pilotos como los asistentes, con multitud de referencias especiales para este GP. Una de las más llamativas es la de los pianos, que han sido decorados con picas, rombos, corazones y tréboles para la ocasión.

Carlos Sainz, que nunca antes había estado en Las Vegas, tiene muy claro lo que hará si gana el GP: «Nunca he estado en Las Vegas. Creo que si ganamos, además de salir de fiesta, deberíamos ir, probablemente a jugar también. Hay que intentar probar más suerte, si somos capaces de ganar la carrera, quizá el día pueda acabar aún mejor. Sino podemos jugar una ronda de póquer».

El que tampoco ha estado antes en Las Vegas es Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes de Fórmula 1, que ha prohibido expresamente a sus integrantes sucumbir ante el juego. «Nunca he estado en Las Vegas, pero haremos todo lo posible para asegurarnos de que todo el mundo en el equipo se mantenga alejado de los casinos. ¡Yo no apuesto y me aseguraré de que nadie más apueste tampoco!».

Las bodas exprés llegan a la Fórmula 1

Y si es conocida Las Vegas, además de por el juego, es por sus bodas exprés. Y como lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, dichos matrimonios no tendrán validez una vez que termine el GP.

Aún así se ha instalado una capilla especial en el circuito para las parejas que quieran hacer público su amor ante el resto de aficionados.