La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no es solo un requisito legal, sino también una garantía de que nuestro vehículo está en condiciones seguras para circular. Pero, ¿qué pasa si tengo la ITV caducada?

Esta es una duda común que puede generar cierta ansiedad, especialmente cuando nos damos cuenta de que hemos olvidado pasar la ITV caducada en la fecha correspondiente. Retrasar esta revisión puede tener consecuencias significativas, no solo para nuestro bolsillo, sino también para nuestra seguridad y la de los demás en la carretera.

¿Cada cuánto hay que pasar la ITV?

Deberemos acudir a la Inspección Técnica de Vehículos con diferente regularidad, según la antigüedad del automóvil. En los primeros 4 años, no será necesario hacer el tramite. Después, entre los 4 años y los 10, será necesario acudir cada dos años. Y por último, los vehículos de más de 10 años deberán pasar la prueba anualmente.

En caso de tener que acudir, deberemos hacerlo, como tarde, hasta la fecha límite marcada en el informe de la última inspección (que coincidirá con uno o dos años después, según la antigüedad). Pasada la fecha, se considerará que nuestra ITV está caducada, y nos arriesgaremos por ello a una multa.

Incumplir esta normativa básica es motivo de sanción, pero, según la situación, la multa será más o menos dura. Como tal, las sanciones pueden ir desde los 60 euros hasta los 500. Todo dependerá de si la infracción es leve, grave o muy grave.

La DGT suma un nuevo sistema que detecta automáticamente y en tiempo real si tenemos o no la ITV caducada

No obstante, desde la DGT, han sumado un nuevo sistema de disposición tanto en carretera como en ciudad del que ya incluso no será necesario que un agente nos pare si tenemos la ITV caducada.

Esto es partir de la implementación de la Plataforma de Intermediación de Datos (PID) de la Dirección General de Tráfico (DGT), con la que se detectará ahora automáticamente si un vehículo circula sin tener la ITV al día.

En este caso, ha sido Albacete el primero en adoptar este sistema automático de control de la ITV. Perteneciente a la DGT, esta plataforma online permite a las corporaciones locales consultar información clave sobre vehículos y conductores, incluyendo el estado de la ITV.

Con este acceso a datos en tiempo real, las autoridades municipales pueden identificar y sancionar a los conductores que circulen sin haber pasado la inspección. A partir de ahí, será cuestión de tiempo que nos llegue la carta de la sanción a casa.

Las consecuencias de tener la ITV caducada

  • Legalidad. Circular con la ITV caducada es una infracción grave. Si esta ha estado caducada por un año, las posibilidades de ser detectado en un control rutinario aumentan, y con ello, las sanciones.
  • Seguro. En caso de accidente, si tu vehículo tiene la ITV caducada, la compañía de seguros podría negarse a cubrir los daños, dejándote en una situación económica complicada.
  • Estado del vehículo. Un año sin revisión puede significar que ciertos problemas o desgastes del vehículo hayan pasado desapercibidos, poniendo en riesgo tu seguridad y la de otros conductores.
  • Depreciación del vehículo. Un coche que no ha pasado la ITV regularmente tiende a depreciarse más rápido en el mercado de segunda mano, ya que indica falta de mantenimiento y cuidado.