Objetivos Desarrollo Sostenible

Guerra al eucalipto, la "pólvora" de los incendios en Galicia

La ONG ecologista WWF pide al gobierno de España y Portugal un plan de prevención de incendios a largo plazo que revitalice el territorio

Eucaliptos | Cassio Abreu /Flikr

Gracias a la mayor eficacia de los dispositivos de extinción, a los cambios del marco legislativo y a la mayor concienciación ciudadana, España ha conseguido reducir el número total de incendios que afectan a su territorio (entre 2008 y 2017 se redujeron en un 41% respecto a la década anterior). Sin embargo, la proporción de grandes incendios (los de más de 500 hectáreas) no ha dejado de crecer. Son incendios de alta intensidad, imposibles de controlar por los medios de extinción que impactan trágicamente sobre los ecosistemas y ponen en riesgo a personas y poblaciones. En 2017, el número de “superincendios” en España aumentó casi un 200% respecto a la media de la última década, y la superficie quemada en Portugal se multiplicó por cinco respecto al mismo periodo, hasta 440.000 hectáreas.

El noroeste es con diferencia la zona más castigada por los incendios forestales de la Península. El norte y centro de Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria y León arden de forma recurrente en oleadas de incendios devastadores. En España, casi el 65% de los incendios se producen en el noroeste peninsular, y Galicia concentra el 50% del total nacional de incendios, con unos 6.000 siniestros al año.

 

La situación es preocupante y exige un viraje en la actual política de lucha contra los incendios que, según WWF, ha quedado obsoleta. “El problema de los superincendios que trae el cambio climático no se apagan con más hidroaviones”, apuntan. La ONG ecologista presentó ayer un informe titulado “el polvorín del noroeste” en el que analizan la vulnerabilidad del Noroeste de España y el norte de Portugal, permanentemente amenazados por las llamas. La “contrapropuesta” de WWF está basada en tres pilares: una estrategia ibérica de prevención de incendios que revitalice el territorio y lo haga menos vulnerable al fuego, medidas contra la impunidad (se identifica a menos del 10% de los autores de incendios), y acción frente al cambio climático.

Importe materia prima para la industria papelera

En opinión de WWF, una de las claves de esa estrategia de prevención debe ser la planificación territorial del eucalipto, para ordenar y limitar su plantación. Esta especie, que ha sido considerada como “invasora” por diversos comités científicos, ha ido sustituyendo poco a poco a los árboles autóctonos gallegos, hasta abarcar el 30% de la superficie de bosque gallego. Los grupos ecologistas llevan muchos años alertando sobre el peligro que suponen los eucaliptos, debido a la elevada facilidad con la que arden. Sin embargo, su erradicación no es sencilla, ya que esta especie oriunda de Australia proporciona el 32% de la madera que consume la industria papelera española.

WWF calcula que alrededor del 40% de la superficie de eucaliptales en Galicia está abandonada. Por ello, consideran “urgente” la elaboración de un informe que dé a conocer las plantaciones que no tienen propietario e intervenir sobre estos monocultivos abandonados, promoviendo su sustitución por bosques autóctonos, más diversos y resistentes al fuego o incluso por mosaicos destinados al pastoreo o la agricultura extensiva.

"Portugal y la España verde serán un infierno año tras año si no cambiamos las viejas recetas contra el fuego", asegura el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. "El cambio climático ha traído nuevas reglas y por eso pedimos este nuevo enfoque ibérico frente a los incendios forestales. Solo trabajando juntos estaremos a la altura de este reto”.

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