Las ciudades españolas cumplen solo a medias los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Tenemos buenos niveles de bienestar, y la calidad del sistema de salud y la fortaleza de nuestras instituciones se encuentran entre nuestras mejores virtudes. Sin embargo, muchos núcleos urbanos flojean notablemente en el acceso a un trabajo decente y los índices de crecimiento económico. Así se desprende del informe “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 100 ciudades españolas” realizado por la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) tras analizar las urbes con más de 800.000 habitantes y las doce principales áreas metropolitanas del país, en las que se concentra la mitad de la población española.
Mediante la monitorización de 85 indicadores diferentes, el informe mide el grado de cumplimiento de los 17 ODS para poner el foco en los retos a los que se enfrenta cada ciudad en relación a la movilidad, la salud, las desigualdades o el cambio climático. Los gobiernos locales son los principales interpelados en este estudio, ya que los avances en sostenibilidad dependerán en gran medida de las políticas públicas que implementen en el futuro. A pocos meses de celebrarse nuevas elecciones municipales en el país, no es difícil interpretar este estudio como un toque de atención para animar a los candidatos a poner los ODS en el centro del debate político.
Si bien es cierto que ninguna de las cien ciudades estudiadas cumple completamente los 17 Objetivos, también lo es que 36 de ellas no suspenden en ninguno de ellos. Vitoria-Gasteiz y San Sebastián lideran el grupo de las ciudades más sostenibles de España, y otras como Madrid, Barcelona o Valencia han puesto en marcha planes y medidas que darán muchos frutos en el futuro próximo.
Siguiendo la metodología de los otros informes internacionales, el estudio presenta datos cuantitativos a través de una representación muy visual y fácil de entender, utilizando el código del semáforo: verde, amarillo, naranja y rojo, en función del grado de cumplimiento de los indicadores. De este modo se observa un panorama en el que predomina un rendimiento intermedio (en naranja y amarillo). Aunque hay ciudades en las que se han dado grandes avances, son pocas las que han alcanzado los Objetivos (la consecución se marca con el color verde) en varias de las metas.
España en el contexto global
Si observamos el conjunto de España en comparación a los 193 países miembros de la ONU, nuestro país ocupa el puesto 25. Según el documento “Responsabilidades Globales. Implementando los ODS. Índice y Paneles de los ODS 2018”, recientemente publicado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN), todavía hemos de superar obstáculos considerables en los siguientes cuatro objetivos: ODS 9 (industria, innovación e infraestructura), ODS12 (producción y consumo responsable), ODS 13 (acción por el clima) y ODS 14 (vida submarina). Todos los demás objetivos aparecen para España en amarillo o naranja; es decir, un grado de cumplimiento intermedia.
Llama la atención en este ranking internacional que España tiende a tener mejores resultados en objetivos de carácter social que en los objetivos relacionados con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico. También es reseñable que en 2017 España pierde el único objetivo en el que había alcanzado el verde en la edición anterior, el ODS 5 (igualdad de género), si bien se observa igualmente una tendencia positiva respecto a este objetivo.
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