La independencia catalana no es percibida, al menos de momento, como una amenaza real, de ahí que los activos financieros apenas estén reaccionando a los desencuentros entre Madrid y Barcelona.
Los grandes inversores siguen de cerca el órdago secesionista, como un posible factor de riesgo, pero la estabilidad que muestran la prima de riesgo -diferencial entre el bono alemán y español a 10 años- y la bolsa española, con movimientos poco significativos en los últimos días pese a la escalada de tensión, indican que los todopoderosos mercados no se creen el desafío catalán.
La prima de riesgo española se situó el viernes en 119 puntos básicos, en línea con sus comparables europeos y lejos de niveles que muestren desconfianza en la estabilidad del país. Es más, el Tesoro Público colocó el pasado jueves 4.671 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, ofreciendo una menor rentabilidad a los inversores. Es decir, el desafío soberanista en Cataluña no parece socavar la confianza que de los mercados en España.
El Tesoro colocó 4.671 millones a un menor tipo de interés, lo que muestra la confianza de los inversores
“Las tensiones con Cataluña vienen de lejos y los inversores internacionales perciben que lo que está sucediendo ahora es más de lo mismo. La situación política española derivada del soberanismo catalán es un fenómeno que desde la óptica de los inversores extranjeros no tiene fácil comprensión. De ahí que éstos tiendan más a esperar y ver, en lugar de reducir o vender su exposición en España. Están esperando acontecimientos y que se confirme que la situación está controlada por el Gobierno de la nación", opina Guillermo Santos, socio de la firma de inversión iCapital.
Añade que "aunque hoy el bono español sí esté sufriendo ligeramente en precio y subiendo su rentabilidad, el mercado está más atento a la Reserva Federal y al BCE (el bono alemán experimenta similar movimiento al español) y a la reducción de los estímulos monetarios, verdaderos catalizadores de la situación macro estadounidense y europea que sí pueden provocar una subida importante de las rentabilidades de la renta fija, sobre todo en Europa".
Visión internacional
Desde la gestora británica Alken Asset Management aseguran que "fuera de España, el mercado no da credibilidad a la posibilidad de que el referéndum se lleve a cabo", de ahí la estabilidad que mantienen los activos financieros que pudiesen verse afectados por la ruputura. En su opinión, "la Administración está poniendo las medidas pertinentes y está siendo tajante con el asunto. No existen precedentes históricos que refrenden una independencia legal sin el apoyo del Gobierno central. Y ya ha habido levantamientos fallidos en ocasiones anteriores, incluso remontándonos a 1933".
Además la firma que lidera el gestor estrella Nicolas Walewski recuerda que "a nivel económico existen instituciones financieras cuya viabilidad depende de la relación entre el Gobierno central y el autonómico, que dificultaría la posible escisión de Cataluña".
El mercado no da credibilidad a la celebración de un referéndum
Por su parte, Hartwig Kos, codirector de inversiones de la firma suiza SYZ AM, destaca que "España ha experimentado una fuerte recuperación económica durante los últimos 18 meses, haciéndolo mejor que muchos otros países del sur de Europa". De ahí, el buen comportamiento de su deuda, superando el de otros países periféricos como Italia.
En este sentido, aunque considera que "existe un claro riesgo de que el escenario económico bastante positivo ya haya sido descontado en los rendimientos de los bonos soberanos españoles, y una retirada de los estímulos por parte del BCE pueda socavar las valoraciones a partir de ahora", no cree que Cataluña pueda ser un factor de desestabilización.
"Las valoraciones de los bonos españoles no se desequilibrarán por Cataluña. Ha habido referéndums de independencia en el pasado que mostraron una gran mayoría por la independencia, pero con una participación muy baja. Existe una buena probabilidad de que se materialice un resultado similar en este referéndum también. Independientemente del resultado del mismo, la independencia no se contempla y los catalanes lo saben", apunta Kos.
Las gestoras creen que las valoraciones de los bonos españoles no se desequilibrarán por Cataluña
En su opinión, los catalanes buscan "forzar a España a que les dé más autonomía sobre fiscalidad, etc", pero no deja de ser "una cuestión doméstica, no una crisis paneuropea".
Y subraya: "Ésta es probablemente la razón por la que los mercados de bonos no han reflejado esto todavía. Podría haber un poco de volatilidad de los bonos, según se acerque la fecha prevista para el referéndum, pero no mucho más que eso".
Coincide en esta tesis el segundo mayor banco de Alemania. Commerzbank, en una reciente nota remitida a sus clientes, subraya que las tensiones políticas en España apenas se han reflejado en los mercados financieros porque la mayor parte de los grandes inversores no da crédito a un escenario de ruptura.
“La muda reacción del mercado ante el conflicto entre Madrid y Barcelona es, sin duda, debido al hecho de que la mayoría de los inversores creen que es muy improbable que Cataluña se convierta en una nación independiente […] El impacto de este conflicto en los mercados financieros ha sido limitado hasta ahora. Los diferenciales entre la deuda pública alemana y española ha aumentado durante las últimas semanas y los bonos españoles se han comportado ligeramente peor que sus homólogos italianos. Sin embargo, bajo ningún concepto se puede considerar que muestran una importante inquietud entre los inversores”, indica.
La gestora holandesa Robeco tampoco teme que el desafío catalán tenga un efecto significativo en la deuda española. "Con un crecimiento estable de la economía de torno al 3%, no hay motivos para preocuparse por la sostenibilidad de la deuda española, a pesar de que la deuda pública bruta esta relativamente alta, cercana al 100% del PIB”, indica.
El Ibex resiste el envite independentista
Más allá del mercado de la deuda, tampoco la renta variable está sufriendo un impacto relevante, aunque valores especialmente expuestos a Cataluña, como CaixaBank y Sabadell, han sufrido la presión en momentos puntuales. El miércoles, día de las detenciones de la cúpula económica de la Generalitat, ambos valores registraron recortes abultados que les hicieron perder más de 800 millones de euros de capitalización.
Aunque la bolsa española se ha comportado peor que el resto de parqués europeos durante las últimas semanas, los gigantes de la inversión se muestran tranquilos con su evolución futura. Goldman emitió el miércoles un informe en que el señala que no espera que el referéndum tenga un impacto significativo en la renta variable española a medio plazo por tres razones.
Primero, señala, "el Gobierno central de Madrid ya dijo que no reconocerá el resultado, dado que el referéndum es inconstitucional". Segundo, indica, "al mirar al pasado, vemos que el Ibex no reaccionó ante el aumento de apoyo a la independencia. El rendimiento relativo del Ibex frente al EurtoStoxx 600 ha sido generalmente plano tanto en el día del evento, como una semana y un mes después. No hemos encontrado ninguna reacción clara y consistente de la mercado de valores". Y por último recuerda que "el mercado de renta variable española ya se ha quedado rezagado en los últimos meses. Desde la convocatoria del referéndum a principios de junio, la bosa española cae un 6%, siendo el segundo peor índice de la zona euro, sólo después de Luxemburgo".
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