Economía

El PSOE denuncia un plan oculto del Gobierno para dar ayudas a las nucleares

Los socialistas alertan de que el veto al cierre de centrales eléctricas que prepara el Gobierno no es para apoyar el carbón, sino para dar nuevas subvenciones para ampliar la vida de las nucleares.

La central nuclear de Trillo, en Guadalajara. | CNAT

El Gobierno lleva meses intentando sacar adelante una nueva normativa que refuerce su poder de veto al cierre de centrales eléctricas. Y todo ese tiempo ha tratado de sumar el apoyo de otros grupos parlamentarios para poder aprobar una norma con rango de ley. El Ministerio de Energía no ha encontrado respaldo parlamentario en su intento, así que finalmente se ha decantado por aprobarla por decreto.

El Ejecutivo ha acelerado los trámites para que el decreto entre en vigor cuanto antes, tras el órdago lanzado por Iberdrola solicitando el cierre de sus dos últimas centrales de carbón. La polémica entre la eléctrica, el Gobierno y los Ejecutivos regionales afectados por el cierre de estas dos plantas (están localizadas en Castilla y León y en Asturias) se ha centrado en la necesidad o no de seguir quemando carbón para producir electricidad en España.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, hace una defensa cerrada de que el carbón se mantenga en el mix energético nacional (el reparto entre los diferentes tipos de energía para producir electricidad) porque su desaparición provocaría un encarecimiento de los precios eléctricos y porque España ya tiene asegurado el cumplimiento de las exigencias medioambientales y de emisiones que marca Bruselas. Sin embargo, desde el PSOE se alerta de que el real decreto que prepara el Gobierno oculta otras intenciones.

Los socialistas alertan de que con la prohibición de cierre de centrales eléctricas que pretende reforzar el Gobierno servirá para crear un nuevo sistema de subvenciones públicas a las energías que sirven para dar estabilidad a la producción de electricidad (denominadas pagos por capacidad) y que este nuevo paquete de ayudas estará destinado a incentivar la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares españolas. En los próximos años todas las centrales españolas rebasarán la cota de 40 años en funcionamiento, y el Ministerio de Energía ha mostrado su apoyo a que amplíen su actividad hasta los 50 o 60 años.

"La verdadera razón que se oculta tras el real decreto es dar carta de naturaleza a una sobrerretribución para las eléctricas que se apunten a la prórroga nuclear que el Ministerio ha venido anunciando públicamente en los últimos meses", sostiene Hugo Morán, secretario para la Transición Ecológica de la Economía del PSOE.

Los pagos por capacidad hasta ahora lo reciben centrales de gas natural, de carbón y algunas hidráulicas (aunque ahora el Gobierno ha dejado temporalmente fuera de las ayudas a las hidroeléctricas por la sequía) para compensar a las compañías dueñas de las instalaciones por tenerlas siempre disponibles para entrar en funcionamiento cuando las renovables reducen su producción o en momentos de alta demanda. El PSOE denuncia que el real decreto sobre cierre de centrales encubre un primer paso para ampliar estas ayudas u otro tipo de retribución para facilitar que las nucleares sigan funcionando.

La patronal Foro Nuclear y las eléctricas que en ella se integran se quejan de que las centrales nucleares han dejado de ser rentables y amenazan con echarles el cierre cuando vayan caducando sus actuales licencias de explotación. Las compañías reclaman al Gobierno una rebaja de los impuestos que soportan las plantas y algún tipo de retribución específica para volver a la rentabilidad y así poder seguir funcionando.

El PSOE advierte, además, de que la ayudas a las nucleares provocarán un encarecimiento de la electricidad, justo lo contrario del objetivo que dice el Gobierno tener para defender que las nucleares sigan activas. "La nueva norma deja expedita la vía al Ejecutivo para repercutir sobre el conjunto de los usuarios el coste de la prolongación de la vida útil del parque nuclear", dice Hugo Morán.

"Esta medida no sólo no coadyuvará a impedir futuros incrementos del precio de la energía, tal y como el ministro afirma sin aportar ningún dato que lo avale, sino que bien al contrario provocará una subida automática del precio a partir del momento en que se aplique, en la misma media que desencadena la obligación de financiar con cargo al recibo de la luz el nuevo pago por capacidad para las eléctricas", sostiene el secretario socialista.

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