Escalada imparable del bitcoin: roza los 10.000 dólares al subir un 70% en un mes

El bitcoin no encuentra su techo. La criptomoneda más popular del mundo ya ha superado los 9.500 dólares a ritmos de récord: los siete días que tardó en pasar de 8.000 a 9.000 dólares marcan el tiempo más corto cuanto al paso de un millar a otro, con todos los ojos puestos ya en el momento en el que rompa la barrera de los 10.000 dólares.

Ni las escisiones, con el nacimiento de bitcoin cash, ni la volatilidad que habitualmente caracteriza a las divisas digitales han podido frenar un avance insospechado hace sólo unos meses. En apenas dos semanas el avance es del 45%, mientras que en lo que llevamos de 2017 el repunte es ya del 900%  a ritmo de máximos históricos cada pocas jornadas. En el último mes el bitcoin ha aumentado su valor un 70%.

Todo esto ha provocado que el valor de mercado del bitcoin supere los 161.000 millones de dólares, casi 135.000 millones de euros, mientras que si sumamos el valor de todas las criptomonedas de las que se conoce su valor, algo más de 1.000, el total se dispararía hasta más allá de los 300.000 millones de dólares, más de 251.000 millones de euros.

Los mercados más importantes para el bitcoin siguen estando en Asia y en Estados Unidos. Precisamente el continente asiático ha sido uno de los más propicios para el bitcoin, pues allí nació, y es a la vez el territorio en el que más trabas ha encontrado.

El Banco Central de China prohibió hace sólo unos meses las transacciones en bitcoin, aludiendo a la incapacidad de controlar las operaciones, y cerró las casas en las que se cambiaban. De esta manera todo el capital que había en el país se traslado hacia Japón y Corea del Sur que son, en estos momentos, los dos con mayor actividad dentro del continente.

En Estados Unidos, por su parte, la popularidad es más moderada pero también creciente. El mayor portal de intercambio, CoinBase, sumó 100.000 cuentas nuevas entre el miércoles y el viernes de la semana pasada, aumentando así el número de usuarios activos mensuales hasta los 4,9 millones en el país.

Reconocimiento institucional

Los reguladores bursátiles estadounidenses han sido los culpables de muchos de los batacazos del bitcoin, pero hay que darles un gran mérito en este rally alcista que está registrando la divisa en las últimas semanas.

El Mercado de Futuros de Chicago (CME, por las siglas en inglés de Chicago Mercantile Exchange), el más importante del mundo, ya ha confirmado que listará el bitcoin entre sus valores en la segunda semana de diciembre, dándole así un gran empujón en el camino hacia la institucionalización y reconocimiento oficial que tanto ha perseguido.

Esto permitirá que los inversores, además, puedan colocar posiciones cortas en el bitcoin. Eso significa, básicamente, que pueden jugarse su dinero a que el valor de la moneda digital descenderá, dándole más opciones de las que tenían hasta ahora, cuando sólo podían hacerse con unidades y esperar a que creciera su inversión.

El presidente de CME, Terry Duffy, ya ha explicado que esta decisión tan importante responde a "el incremento del interés en la evolución de los mercados de las criptomonedas", pero también ha avisado de que su intención no es "controlar el mercado" sino "otorgar una oportunidad de minimizar el riesgo para los inversores". Colocar posiciones cortas sobre un valor siempre ayuda a equilibrarlo y a darle cierto balance, una característica que el bitcoin no tiene.

A este espaldarazo hay que sumar las palabras del miembro del Consejo de Gobierno del BCE y gobernador del Banco de Austria, Edwald Nowotny, que ya aseguró que la institución que controla el euro se está planteando si debe regular las negociaciones en bitcoin. "Nos preguntamos si los legisladores o los bancos centrales deberían intervenir, como sucedió en China", apuntó.

Fuertes críticas

Este avance en el reconocimiento de las autoridades y reguladores bursátiles es fundamental para el bitcoin, que siempre ha recibido fuertes críticas de los actores tradicionales de la economía. Uno de los últimos en hacerlo ha sido el el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, que afirmó hace unas fechas que "si eres lo suficientemente estúpido como para comprar bitcoin, lo pagarás". Y eso no lo dice cualquiera, ya que la entidad estadounidense es la mayor del país por activos, además de ser el banco más grande del mundo por capitalización bursátil.

En una conferencia celebrada en el Instituto Internacional de Finanzas, Dimon también dijo que "el valor del bitcoin es lo que el comprador quiera pagar", sumándose a la teoría que coloca un precio de cero dólares a la criptomoneda.

Pese a todas las críticas recibidas, los analistas ya han comenzado a revisar sus previsiones para el bitcoin, y todos lo hacen al alza. Así, Ronnie Moas, de Standpoint Research, sitúa el precio del bitcoin para 2018 en el entorno de los 14.000 dólares, tras subirlo ya a los 11.000 dólares, mientras que Douglas Kass, de Seabrezee Partners, lo ha colocado en unos sorprendentes 27.000 dólares.

A más largo plazo, Kay Van-Petersen, estratega de global-macro de Saxo Bank, augura que la moneda virtual alcanzará la cota de los 100.000 dólares durante los próximos diez años. "Creo que en el futuro terminaremos teniendo una criptomoneda como divisa de reserva mundial. Es difícil decir si será el bitcoin, pero tiene la fuerza y el respaldo que les falta a muchas otras", explica.

Por supuesto, muchas de las críticas que recibe el bitcoin son totalmente razonables. Por su condición, el bitcoin es una herramienta perfecta para delitos como el blanqueo de dinero o, en general, para que no queden rastro de operaciones cuestionables.

Hace sólo unos días la Guardia Civil descubrió que la Generalitat de Cataluña realizó pagos en bitcoin para conseguir una estructura que les permitiera organizar el referendum ilegal del pasado 1 de octubre, aprovechando esta divisa digital para eludir el control de Estado.