Economía

BBVA advierte de que la tensión en Cataluña lastrará el mercado inmobiliario en 2018

La entidad prevé que el alza de los precios se acelere este año hasta el 4,9%, frente al 2,5% de 2017.

La crisis catalana frenará al sector inmobiliario en 2018.
Edificios de viviendas en construcción. | EFE

La crisis catalana amenaza con hacer perder vigor a una de las palancas básicas del crecimiento económico español. El mercado inmobiliario afronta 2018 con unas perspectivas ajadas por la tensión política que envuelve a una de las regiones más importantes del país desde el punto de vista de la economía.

Según un informe de BBVA Research, el mercado inmobiliario español registrará en 2018 un crecimiento del 6%. Estas cifras suponen un recorte de más de la mitad frente al repunte del 12,5% que la entidad estima que se produjo al cierre del pasado ejercicio.

"El crecimiento acumulado en los diez primeros meses del año ha sido del 16,4%. De cara al último trimestre de 2017 se espera que se haya producido una moderación para cerrar el año con un crecimiento en torno al 12,5%, lo que equivale a algo menos de 520.000 transacciones residenciales", señala el informe, que añade que "de cara a 2018, se espera que la venta de viviendas crezca en torno al
6,0%, lo que supondría un nivel de casi 550.000 transacciones".

BBVA pronostica un crecimiento del sector del 6% en 2018, frente al 12,5% del año anterior

Los analistas de la entidad resaltan que estas previsiones representan un recorte respecto al escenario proyectado anteriormente y lo explican "por la moderación del crecimiento económico, la paulatina normalización del comportamiento de la demanda tras el inicio de la recuperación (muy afectada por el efecto base derivado de los bajos niveles de venta alcanzados durante la crisis) y por el aumento de la incertidumbre".

En este último sentido, BBVA Research hace especial énfasis en las consecuencias de la tensión política en Cataluña. "Hasta el momento, se estima que la economía catalana crezca por debajo de la media en 2018, lo que repercutirá directamente en la demanda residencial doméstica. Pero no sólo eso, la incertidumbre en torno a la política económica tampoco favorece a la demanda foránea, y en una región en el que el 16% de las viviendas vendidas las compran extranjeros (más del 30% en Girona), una desaceleración de este segmento puede dejarse notar en el mercado", comenta.

Según los últimos datos conocidos, la inversión inmobiliaria en Cataluña se ha reducido hasta un 30% desde el referéndum del pasado 1 de octubre. Y algunos datos ya mostraban una ralentización de la actividad del sector en la región en los meses previos.

A pesar de esto, la entidad espera que los niveles de construcción y empleo mantengan una tendencia positiva en 2018. Respecto a la actividad constructora, BBVA "espera que los visados de vivienda de obra nueva hayan cerrado el año con un crecimiento en el entorno del 24%. En 2018 se espera que la firma de visados crezca alrededor del 16%, lo que se traduciría en unos 92.000 nuevos visados de vivienda de obra nueva".

En este contexto, la entidad augura una aceleración en la subida de los precios, desde el 2,5% estimado en 2017. "El buen tono de la demanda en un escenario de oferta contenida, ya que el número de viviendas terminadas sigue siendo reducido, vaticina nuevos avances en el incremento del precio residencial. En particular, se espera que el precio muestre un avance del 4,9%, en promedio anual", pronostican. Todo esto seguirá respaldando la creación de empleo en el sector.

La entidad augura que el precio de la vivienda se acelere y aumente un 4,9% este año

Dejando a un lado Cataluña, BBVA sigue pronosticando un comportamiento muy desigual entre las distintas regiones españolas. La entidad espera que "las áreas más activas económicamente y las más favorecidas por el turismo seguirán mostrando una evolución positiva del mercado inmobiliario, más aún si prosigue aumentando la demanda de segunda residencia".

En cambio, las zonas del norte e interior peninsular registrarán unas tasas de crecimiento más reducidas, aunque positivas. No obstante, los analistas del banco resaltan varias excepciones en esta zona. "Mención especial merece el caso de Cantabria, una de las regiones del norte peninsular donde mayor dinamismo muestra el precio de la vivienda, en buena medida, por la positiva evolución de la demanda por parte de no residentes en la región. De igual modo, el mercado inmobiliario en País Vasco muestra un mejor comportamiento que las regiones vecinas donde el menor castigo que sufrió el sector durante la crisis podría estar favoreciendo su recuperación", concluyen.

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