Economía

La banca advierte: "Un impuesto para costear las pensiones frenará el crédito"

Los financieros creen que es una propuesta populista, que dificultará la recuperación del sector y lastraría el crecimiento de España

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. | EFE

El PSOE desveló el martes parte de la propuesta de reforma fiscal que está elaborando. Su secretario general, Pedro Sánchez, ha anunciado que propondrá la creación de un nuevo impuesto extraordinario a la banca que sostenga el sistema de pensiones. Según los cálculos del líder del PSOE, se podrían recaudar entre 800 y 1.000 millones de euros al año que se completarían con otro nuevo impuesto a las transacciones financieras.

Los bancos, en un ejercicio de prudencia, no han querido pronunciarse abiertamente sobre la medida, pero varios altos directivos aseguran a El Independiente que se trata de una propuesta populista, que impactaría negativamente en el sector financiero y, por extensión, en el crecimiento de la economía española, lastrando el crédito y frenando la inversión extranjera.

¿Por qué este gravamen recaería sobre las entidades financieras privadas y no sobre el resto de las industrias?"

Para Sánchez, este impuesto sería “justo”, dado que los españoles rescataron el sistema financiero “con el sudor de su frente” y  el uso de 77.000 millones de euros públicos. Los banqueros, por su parte, responden que "parte del rescate se lo han comido las entidades sanas a través del Fondo de Garantía de Depósitos" y cuestionan "por qué este gravamen recaería sobre las entidades financieras privadas y no sobre el resto de las industrias privadas".

Desde una entidad señalan que "no tiene demasiado sentido que los bancos sanos, que ya hemos destinado dinero a adquirir entidades en problemas y que estamos realizando aportaciones al Fondo Garantía de Depósitos ante la hipotética quiebra de un banco, paguemos también el déficit de las pensiones".

La propuesta haría menos competitiva a la banca española y sería perjudicial en un escenario de fusiones paneuropeas

"El tributo sería otra piedra más en la mochila de la banca, muy cargada por el sobrecoste que suponen los cambios de regulación. La imposición de nuevos impuestos no llegaría en el mejor momento de las cuentas de resultados de la banca. Es decir, supondría una nueva vuelta de tuerca sobre valoraciones con el consiguiente impacto en los accionistas (menor efecto riqueza) y en la capacidad de invertir y conceder crédito de los bancos", añaden.

Junto a éste, el consejero delegado de otro banco asegura que la propuesta haría menos competitiva a la banca española respecto a competidores europeos. "Sería perjudicial en un escenario de fusiones panaeuropeas y, por ende, perjudicial para la economía española. Además, sería malo para la entrada de competidores y para la inversión extranjera en España", asegura.

Este directivo recuerda que, con el cambio de normativa europea, "los bancos ya no pueden ser rescatados con dinero público, dado que las pérdidas se cargan a bonistas y accionistas". En este escenario, "sería injusto que los accionistas tengan que pagar un impuesto por ser rescatados, cuando ya no van a ser rescatados con dinero publico".

Los bancos ya no pueden ser rescatados con dinero público; no tiene lógica que tengan que sostener las pensiones

En esta línea, otro ejecutivo recuerda que "las entidades financieras no son especialmente rentables y su cotización lo está reconociendo. Todavía tienen que emitir más papel para cubrir los requerimientos anti crisis que las volverá a hacer menos rentables".

El consejero delegado de Evo Banco, Enrique Tellado, ha manifestado su opinión públicamente a través de Twitter: "Yo, sinceramente, no le veo la lógica. Si ha sido un error que el Estado sostenga a la banca, no lo compensemos con otro error que sería, en mi opinión, que la banca sostenga las pensiones".

Otro experto de la banca señala que "si la banca no es capaz de ser rentable per se, tiene que morir. Del mismo modo, si las pensiones no funcionan, no se pueden sostener artificialmente a través de la banca, sino que el modelo debería revisarse".

Y es que, tal como subrayan desde el servicio de estudios de un grupo bancario, "el sistema público de pensiones no se sostiene si no se adapta a la situación demográfica del país y, si la economía no crece para que aumenten las cotizaciones a la Seguridad Social". Castigar a la banca sería, por tanto, una patada hacia delante que no resolvería el problema de fondo. "Tienes que incidir en los parámetro de la demografía, para adaptar el modelo y hacerlo viable", apostilla.

Un gravamen a la banca para sostener las pensiones, añade otro experto de la banca, "provocaría caída en los beneficios y generaría un incremento en el coste del capital. Competimos en un mundo global. Si se debilita el sector bancario, vendrá otro -sea un Amazon o un Google- y nos fulminará. Suponiendo que ese impuesto funcionara, contribuiría a ahogar a la banca. Y si cae la banca, ¿quién pagará las pensiones?", se pregunta.

Si el sistema de pensiones no funciona ha de revisarse, no sostenerse artificialmente a costa de los bancos

"A veces nos olvidamos que dos bancos, Santander y BBVA, ganan mucho dinero fuera y poco en España. Otro, CaixaBank, tiene sus participadas industriales que le dan rentabilidad extra, mientras que Bankia recibió dinero público. El resto de la industria tiene una rentabilidad pelada y con estas medidas nunca se recuperarán y seguiremos hablando de concentración necesaria", recuerda un reputado banquero español.

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