Economía

La apuesta rusa por Dia disipa los miedos del mercado y le impulsa a máximos de tres meses

Supermercado del Grupo Dia. | EFE

La salvación para Dia lleva acento ruso. Mijaíl Maratovich Fridman, nacido en la provincia de Leopolis, territorio hoy ucraniano, se ha erigido en el hombre fuerte del grupo de supermercados. LetterOne, el fondo que gestiona sus inversiones, se ha hecho con el control de un 25% de la cadena, lo que le convierte en su principal accionista.

La noticia se conoció en la tarde del pasado viernes, con el mercado ya cerrado, y los inversores no han dudado en saludarla con entusiasmo. Las acciones de Dia registran a media sesión alzas en el entorno del 5,5%, su nivel más elevado desde el pasado mes de octubre.

"El aumento de participación de Letterone debería impulsar la cotización al alza durante la jornada de hoy y debería continuar dando estabilidad al valor", escribían este lunes los analistas de Sabadell.

Precisamente, esa estabilidad es un lujo del que no ha disfrutado el grupo Dia en bolsa en los últimos trimestres. La compañía de supermercados vivió un 2017 convulso, en el que llegó a ver esfumarse gran parte de su valor en apenas unos meses, ante la debilidad de su negocio en España y Portugal, la fuerte competencia y la compresión de sus márgenes.

La fuerte presencia de inversores bajistas en su capital, que han llegado a controlar casi el 25% del capital, ha sido la muestra más evidente de la desconfianza inversora hacia la compañía.

Sin embargo, en los últimos meses, la compañía de supermercados ha logrado enderezar el rumbo en bolsa, en un movimiento que ahora se ve respaldado por la nueva compra de Fridman. En sólo dos meses, Dia ha recuperado un 18% en bolsa, mientras, en paralelo, las posiciones cortas han ido descendiendo hasta el entorno del 16%.

El movimiento de Fridman no ha pillado por sorpresa a los expertos. LetterOne había entrado en el capital de Dia en julio, con la adquisición de un 10% de sus acciones, en una adquisición que ya disparó, cuando se conoció, el precio de las acciones del grupo de supermercados un 15%.

La noticia de que Fridman se convierte en su principal accionista reactiva la remontada de Dia

"No nos sorprende que LetterOne aumente desde su 10%, particularmente dada la debilidad del precio de las acciones después del tercer trimestre, y recordamos a los inversores los objetivos declarados del fondo minorista de LetterOne: "Apuntamos a invertir 3.000 millones de dólares en unos pocos negocios minoristas que creeamos que pueden convertirse en líderes, moviéndose con y comandando las tendencias a largo plazo", observan los analistas de Santander.

El banco español defiende que, tras esta adquisición, es probable que LetterOne cuente con representación en el consejo de Dia e, incluso, consideran esta opción como deseable: "LetterOne tiene una gran cantidad de experiencia en el sector retail y conocimientos para ofrecer a Dia, particularmente en precio y proximidad, así como en tarjetas de fidelización", apuntan.

El movimiento del fondo de Fridman ha ido en paralelo a un incremento de la participación de Goldman Sachs en Dia, hasta controlar un 11,7% de las acciones. Los analistas de Link Securities valoran de forma muy positiva esta situación. "Creemos que esta presencia de institucionales en el valor, que carecía de un accionista de referencia, servirá para amortiguar el efecto de la especulación por parte de los inversores que toman posiciones cortas en la cotización de la acción. Además, creemos que refleja el valor que existe en el negocio de la compañía, gran generador de caja", observan.

Santander resalta que LetterOne cuenta con una elevada experiencia que puede aportar a Dia

Sin embargo, en Sabadell no son tan optimistas con la jugada de Goldman, "ya que, a pesar de que ha ido aumentando su participación en el capital desde aproximadamente el 4% que tenía a principios de agosto de 2017 hasta aproximadamente el 12% actual, también ha ido incrementando su préstamo de acciones para aumentar la posiciones cortas".

El tono positivo también queda empañado por la visión de los analistas de Bankinter, que advierten de que el movimiento de Fridman no anula las dudas que pesan sobre el negocio de Dia: la pérdida de cuota de mercado en España y Portugal, la ralentización de la inflación en los mercados emergentes o el ritmo de nuevas aperturas más lento de lo previsto.

"La posibilidad de buenas noticias, podría venir de una hipotética actividad corporativa (por ejemplo, que Amazon se decidiese a comprar algo en Europa -como hizo en EEUU con Organic Foods- y se fijase en DIA). Pero existen otras alternativas para Amazon en Europa con más dimensión (por ejemplo, Carrefour) y no nos parece razonable apostar por el valor sobre la base de este argumento, sobre el que no tenemos ninguna visibilidad", insisten.

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