El Gobierno afronta el reto de acabar con la temporalidad del mercado laboral y planea endurecer las sanciones contra las empresas que ofrezcan contratos temporales sin justificación. La ministra de Economía, Fátima Báñez, lo ha anunciado poco después de publicarse la Encuesta de Población Activa (EPA), que arroja un descenso de contratos temporales pero la tasa de temporalidad -la relación entre los nuevos trabajadores temporales con los indefinidos- se sitúa en un 26,7%.
En la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, Báñez ha adelantado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presentará medidas a los sindicatos para favorecer el empleo indefinido y que el contrato temporal se produzca "sólo de manera justificada". La propuesta consistiría en corregir la actual norma y multiplicar el número de sanciones a las empresas que ofrecen contratos en fraude. Si hasta ahora se establecía una sanción por cada compañía que realizaba estas prácticas, ahora esta multa se multiplica por el número de trabajadores temporales injustificados. "Habrá tantas sanciones como contratos temporales sin causa haya celebrado una empresa".
El objetivo, ha defendido Báñez, es "disuadir de una vez para siempre estas formas de contratación", por la que las empresas concatenan contratos temporales en lugar de ofrecer un empleo indefinido. "La temporalidad injustificada repele talento, distorsiona mercado y merma la competitividad y la productividad de las empresas, y los ingresos de las arcas públicas", ha señalado. "El abuso de la temporalidad es un ataque a lo más importante, a los derechos de los trabajadores. Tenemos que seguir combatiendo el fraude y favorecer la estabilidad en el empleo".
En la primera parte de su intervención, la ministra ha recordado que del empleo creado el año pasado, 357.900 fueron puestos fijos y 179.200, temporales, y ha recordado que con estas cifras ya se ha recuperado todo el empleo indefinido perdido durante la crisis, volviendo al nivel de 2007, con una tasa de empleo estable superior al 73%.
La ministra ha destacado también otras medidas para combatir la temporalidad. La primera de ellas es limitar los contratos a tres tipos: indefinido, formativo y temporal. Además, planea mejorar la protección de los trabajadores temporales mejorando las indemnizaciones para los contratos de duración determinada, El primer año, la indemnización sería de 12 días; el segundo, de 16; y el tercer año ascendería a 20 días.
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