España se lanza con confianza a por la silla de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado este martes que "existe una posibilidad muy clara de que la candidatura española del BCE resulte ganadora". Tras postularse como nuevo vicepresidente del banco central de la eurozona, Guindos ha afirmado que tanto él como el presidente del Gobierno han recabado apoyos en Europa y creen contar con los respaldos suficientes para acceder al cargo.
"En este momento nuestro cálculo es que tenemos apoyos para cumplir con la condición de una mayoría cualificada", que se requiere en el seno del Eurogrupo para ser propuesto como nuevo vicepresidente del supervisor monetario europeo.
Guindos pugnará por este puesto con el gobernador del Banco de Irlanda, Philip Lane, que presenta como principal ventaja su experiencia en política monetaria, como miembro del Consejo de Gobierno del BCE.
En cambio, la candidatura del ministro español ha recibido ciertas críticas por su perfil político, algo que podría crear ciertas dificultades al perfil de independencia que debe presidir las decisiones de la institución que preside Mario Draghi. A este respecto, Guindos ha defendido que "es importante que la persona que salga elegida defienda la independencia del BCE. Yo siempre lo he hecho como ministro".
Guindos ha defendido las políticas llevadas a cabo por el BCE en los últimos años para reactivar la inflación en Europa y descartó que sus medidas estén provocando la aparición de burbujas en los mercados europeos.
El ministro español de economía se mantendrá en el cargo mientras se dirime el proceso, aunque ha confirmado que, por supuesto, dejará el cargo una vez sea elegido, una decisión que no se adoptará hasta el próximo 22 de marzo. En cambio, no ha querido aclarar lo que haría en el caso de que su candidatura no resultara la elegida. Guindos ha resaltado el apoyo que le ha brindado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que le ha agradecido su confianza en todo momento.
El Ministerio de Economía había anunciado esta mañana la candidatura oficial de Guindos para sustituir a Vitor Constancio, que dejará vacante el puesto de vicepresidente del banco central de la eurozona el próximo 1 de junio.
Guindos contaba ya desde hacía varias semanas con el visto bueno del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para intentar dar el salto a Fráncfort, lo que obligaría al Ejecutivo a nombrar un nuevo responsable de la cartera de Economía.
El ministro español competirá por el puesto con el gobernador del Banco de Irlanda, Philip Lane, cuya candidatura ha recibido el respaldo de miembros del Comité Ejecutivo del BCE como el francés Benoit Coeure, quien resaltaba sus cualidades como economista.
El Gobierno español se ha mostrado convencido durante los últimos meses de contar con suficientes respaldos entre sus socios europeos para hacerse con el cargo. Sin embargo, la candidatura de Guindos también ha generado recelos en el seno del BCE, al tratarse de un político en activo que da el salto al banco central, lo que podría poner en cuestión la independencia que debe presidir las actuaciones de la institución.
Está previsto que el próximo 19 de febrero, el Eurogrupo decida el candidato al puesto que propondrá al Consejo Europeo. "Hacen falta 14 países y el 65% de la población, aunque se suele generar un consenso", ha explicado Guindos.
Al día siguiente, el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas) adoptará formalmente la decisión que se elevará al Consejo Europeo en la reunión de los próximos 22 y 23 de marzo. El Consejo Europeo, por mayoría cualificada, elegirá para el puesto entre personas de reconocido prestigio y experiencia profesional en asuntos monetarios o bancarios y previa consulta al Parlamento Europeo y al Consejo de Gobierno del BCE.
Guindos ha aprovechado su comparecencia de este martes, también, para comentar las nuevas proyecciones de la Comisión Europea sobre la economía española, en las que ha mejorado sus previsiones de crecimiento. El ministro resaltó la tendencia de mejoras de previsiones en los últimos años y defendió la sostenibilidad del crecimiento que está experimentando la economía española, que está coincidiendo con un periodo de desapalancamiento del sector privado y que no tiene en la construcción su palanca esencial, como en anteriores ocasiones. "Estoy convencido de que volveremos a superar esta nueva proyección que hace la Comisión Europea", ha afirmado.
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