Economía

Guindos afronta ante el Eurogrupo una cita decisiva para acceder al BCE

Guindos afronta ante el Eurogrupo una cita clave para alcanzar el BCE.
El ministro de Economía, Luis de Guindos. | EFE

En torno a las tres de la tarde está previsto que los responsables de Economía y Finanzas de la eurozona den inicio este lunes a una nueva reunión del Eurogrupo. Para uno de ellos, el ministro español, Luis de Guindos, se trata de una cita clave para su futuro inmediato, ya que podría salir del encuentro como candidato único a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).

Se trata de un paso casi decisivo en la carrera hacia las oficinas del banco central en Fráncfort. El Eurogrupo tendrá que decantarse por Guindos o por el gobernador del Banco de Irlanda, Philip Lane, para proponer un candidato destinado a sustituir al actual número dos del BCE, el portugués Vítor Constancio, cuyo mandato expira el próximo 1 de junio.

Ambos candidatos ya tuvieron que enfrentarse el pasado miércoles al examen de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Tras el encuentro, una mayoría de los grupos de la Eurocámara se mostró partidaria de la nominación de Lane, al que consideraron "más convincente" que Guindos.

Pero, para tranquilidad del ministro español, la opinión de los europarlamentarios no es vinculante y, de hecho, una vez que se conoció, fuentes del Eurogrupo se apresuraron a restarle importancia, recalcando que es en su seno donde se determinará el elegido.

El Eurogrupo propondrá este lunes a uno de los candidatos como vicepresidente del BCE

Desde el entorno más cercano a Guindos se transmite la idea de que el ministro se encuentra confiado en que su candidatura resultará vencedora. Él mismo ha insistido en distintas ocasiones en su convicción de contar con los apoyos necesarios. Y por los pasillos de Bruselas también se respira la sensación de que la candidatura española cuenta con ventaja, según corroboran las agencias presentes en la capital de Europa.

Para resultar elegido en el encuentro de este lunes, el candidato necesita recabar el apoyo de, al menos, 14 de los 19 países de la eurozona, que representen un mínimo del 65% de la población de la región. Hasta la fecha, Eslovaquia, Malta y Portugal son los países que se han manifestado públicamente a favor del ministro español, mientras que ningún ministro ha expresado su respaldo a Lane.

Guindos, que tendrá la curiosa oportunidad de votarse a sí mismo, espera obtener también el apoyo de países clave, como son Francia y, especialmente, Alemania, del que se cree que podría alentar las aspiraciones de Guindos a cambio del compromiso español de secundar la pretensión del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, de sustituir a Draghi a finales de 2019.

En cualquier caso, algunas fuentes comunitarias han dejado entrever que en la reunión de este lunes podría producirse la retirada de uno de los candidatos -presumiblemente, el irlandés- para evitar la votación, según señala Europa Press.

El camino hacia Fráncfort

La decisión del Eurogrupo, a priori, no se formalizará hasta el martes, cuando se celebrará la reunión de los ministros de la Unión Europea (Ecofin). Aunque la nominación por parte del Eurogrupo no supone la elección definitiva como vicepresidente, una vez obtenido ese avala se antoja muy complicado que el candidato propuesto no acabe sentándose en el seno del Comité Ejecutivo del BCE.

Tras esta cita clave, el aspirante a la vicepresidencia del banco central tendrá aún que comparecer, el próximo 26 de febrero, ante el pleno del Parlamento Europeo, que emitirá una valoración sobre el candidato que, en todo caso, será no vinculante, además de la opinión que está previsto que también exprese el BCE.

Finalmente, será el Consejo Europeo, en reunión a celebrar el 22 o 23 de marzo, el que confirme definitivamente el nombramiento del nuevo vicepresidente del BCE por los próximos ocho años. Es entonces cuando se supone que, en caso de ser elegido, Guindos renunciará a sus responsabilidades como ministro.

La candidatura de Guindos al BCE ha resultado controvertida por diversas cuestiones. Desde el Gobierno se insiste en la importancia de recuperar un sillón en el máximo órgano de gobierno del banco central, en el que el país no cuenta con representación desde 2012, cuando se produjo la salida de José Manuel González-Páramo.

El nombramiento definitivo está previsto que se produzca los próximos 22 o 23 de marzo

La deuda que Europa tiene con España, infrarrepresentada en los organismos europeos pese a ser la cuarta mayor economía de la eurozona, es la principal baza con la que cuenta el Gobierno nacional para defender sus aspiraciones a la vicepresidencia del BCE. Pero esta tesis ni siquiera ha servido para obtener el respaldo de los principales partidos políticos españoles, ya que tanto el PSOE como Unidos Podemos se han manifestado en contra de la candidatura de Guindos, aduciendo, entre otras razones, que el Ejecutivo tenía que haber presentado como candidata a una mujer, para fomentar un mayor equilibrio en el seno del BCE.

Además de esto, la posibilidad de que Guindos acceda al Comité Ejecutivo del banco central también es vista con recelos en algunos ámbitos, por su escasa experiencia en el ámbito de la política monetaria y porque se entiende que su condición actual de ministro puede poner en cuestión la independencia del poder político de la que precisan las actuaciones del BCE.

Ante estas críticas, Guindos argumenta que, desde su cargo de ministro, siempre ha sido un firme defensor de la independencia del banco central y que la experiencia acumulada en sus funciones de gobierno puede resultar muy útil ante los próximos retos a los que se debe enfrentar el supervisor monetario.

Este lunes se sabrá si sus razones y argumentos son considerados válidos por sus homólogos europeos y Guindos da un paso decisivo para hacer de Fráncfort su próximo hogar.

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