Economía

La guerra de precios hace mella en Dia y cercena su rentabilidad en España

Dia sacrifica su rentabilidad por la guerra de precios en España.
Tienda del Grupo Dia.

La batalla por ser líder en precios tiene un coste y Dia lo está asumiendo sin remisión, como muestran las cuentas que el grupo ha presentado este jueves. Dia registró en 2017 un beneficio de 109,6 millones de euros, un 37% menos que el ejercicio anterior, y acumula ya tres años consecutivos de ganancias menguantes.

En un escenario de intensa competencia entre las grandes cadenas de distribución en España, Dia se ha visto forzada una vez más a sacrificar su rentabilidad para defender su cuota de mercado. El margen Ebitda de la compañía ha decrecido hasta el 6,2%, lo que supone un recorte de la rentabilidad a casi la mitad desde los niveles en que se situaba a cierre del ejercicio 2013.

"2017 ha sido el primer año que no hemos alcanzado nuestros objetivos desde que salimos a Bolsa en 2011. Los resultados han estado por debajo de la previsión que dimos en octubre debido a que la inversión en precio ha sido mayor de la que inicialmente estimábamos", ha reconocido el consejero delegado de Dia, Ricardo Currás

La compañía ha visto caer sus márgenes en el mercado ibérico a la mitad desde 2013

"El modelo de negocio de Dia no está funcionando", afirman con contundencia los analistas de Bankinter. La compañía se enfrenta a la presión que ejercen gigantes como Mercadona, la creciente pujanza del comercio online y las tiendas enfocadas en las ventas por descuento. Ante esta situación, Dia ha logrado elevar las ventas en tiendas comparables (like for like) en el mercado ibérico, pero a costa de un nuevo tajo a sus márgenes, que, como observan en Renta 4, supera con creces las estimaciones.

"Nuestra opinión es que se abre un periodo de incertidumbre sobre la duración de la competencia más agresiva y por este motivo preferimos ser conservadores en nuestra estimación de Ebitda para 2018, donde no vemos crecimiento", observan en Banco Sabadell.

Todo esto se produce en un momento en el que Dia se encuentra en plena remodelación de sus centros, tras las adquisiciones realizadas en años anteriores de enseñas como El Árbol o de varias tiendas del Grupo Eroski. Según indican en Bankinter, "la contribución de la nueva superficie neta sigue siendo negativa, por las remodelaciones en Iberia y un ritmo de aperturas más lento en emergentes".

Precisamente, los mercados emergentes presentan un saldo mixto en las cuentas de la compañía de supermercados, porque si bien es cierto que los volúmenes, los márgenes y la cuota de mercado siguen creciendo en países como Brasil y Argentina, también lo es que la fortaleza que muestra el euro frente a las monedas de ese países tiene un notable impacto negativo en las cuentas de Dia.

La debilidad que ha mostrado el negocio de Dia en España en los últimos años ha hecho mella en su cotización y ha dado lugar a un ataque bajista -de inversores que se posicionan para beneficiarse de la caída de la acción- sin precedentes, que ha llegado a superar el 25% del capital. Las acciones del grupo acumulan un castigo en bolsa que se ha llevado por delante casi la mitad de su valor en los últimos tres años y le ha llevado a marcar sus niveles más bajos desde 2011.

Confianza en el futuro

Este jueves, las acciones acogieron los resultados, en primera instancia, con caídas que llegaron a superar el 1,6%. Sin embargo, poco después los números rojos habían dejado paso a ganancias por encima del 2%. Este giro se explica por el optimismo que sigue mostrando la compañía en que será capaz de enderezar el rumbo en los próximos trimestres. Dia espera volver al crecimiento en ventas comparables en Iberia, un crecimiento del Ebitda ajustado y una mejora de doble dígito en la caja por operaciones.

La compañía resalta que las remodelaciones que ha ejecutado ya en más de 600 tiendas están mostrando resultados satisfactorios. Para el presente año, Dia prevé renovar otros 1.000 establecimientos, lo que supondría haber transformado ya casi un tercio de sus locales en España.

Las acciones, que han perdido casi la mitad de su valor desde 2015, remontan este jueves un 2%

De cara al nuevo ejercicio, la compañía pretende seguir abriendo nuevas tiendas en todos los mercados en los que está presente (España, Portugal, Brasil y Argentina) y redoblar sus esfuerzos para posicionarse en el negocio del comercio online, cuyo crecimiento en los últimos años se ha convertido en uno de los grandes retos para las cadenas de distribución tradicionales. En este sentido, Dia cuenta desde hace años con acuerdos de colaboración con Amazon.

En las últimas semanas, Dia ha visto descender las posiciones cortas sobre su capital al entorno del 16%. Y una de las claves de esa reducción es la apuesta que ha hecho el magnate ruso Mikhail Fridman, que se ha convertido en máximo accionista del grupo, con un 25% de las acciones en su poder. Los expertos esperan que Fridman solicite próximamente incorporarse al consejo de la compañía y se involucre de forma más directa en su gestión, aprovechando la experiencia acumulada por su fondo en la inversión en comercio y distribución.

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