Economía

La pugna entre PSOE y Podemos impidió un frente con sindicatos para subir las pensiones

Las tensiones frustraron una foto de unidad frente al Gobierno el día que los jubilados se manifestaron ante el Congreso

La pugna entre PSOE y Podemos impidió un frente con sindicatos para subir las pensiones
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados. | EUROPA PRESS

La pugna entre PSOE, Podemos y los sindicatos por sumarse a la movilización de los pensionistas ha vuelto a impedir una unidad de acción política de la izquierda frente al Gobierno del PP. La rivalidad entre el partido de Pedro Sánchez y el de Pablo Iglesias ha impedido la constitución de un frente desde la oposición al que CC.OO y UGT intentaban atraer a los principales grupos excepto PP y Ciudadanos.

Con el objetivo de no quedarse descolgados del movimiento de los pensionistas, los dos grandes sindicatos buscaron un consenso político en torno a una propuesta para dar marcha atrás en la reforma de las pensiones de 2013 y volver a actualizar la renta de los jubilados con el IPC. Se trata de la misma demanda que reclamaban miles de pensionistas la pasada semana ante las puertas del Congreso convocados, en cambio, por la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones.

Las centrales no tienen capacidad por sí mismas para registrar iniciativas parlamentarias, por lo que recurrieron al PSOE, que aceptó presentar la propuesta sindical junto el resto de grupos políticos. Sobre las 22 horas de la noche del lunes se cerraba un acuerdo para que la propuesta sindical se registrara en la mañana del martes con presencia de portavoces del PSOE, Unidos Podemos, nacionalistas catalanes y PNV. Los sindicatos incluso habían organizado una convocatoria para medios dando por hecho que antes del registro de esta iniciativa habría una reunión con los grupos que apoyan la iniciativa. Pero el supuesto pacto apenas duró unas horas.

Podemos no ha querido restar protagonismo a las manifestaciones de pensionistas

Los socialistas culpan a Unidos Podemos de romper esa unidad de acción al solicitar por su cuenta la celebración de un pleno monográfico sobre pensiones con la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la ministra Fátima Báñez. Los socialistas consideran "absurdo" que se trate de empujar al Gobierno a dar explicaciones para "decir lo de siempre" en lugar de sumarse a iniciativas como la suya.

Por su parte, Podemos tenía registrada desde el 25 de enero su propia proposición de ley para subir las pensiones, por lo que aboga por no "duplicar esfuerzos y hablar de lo mismo en cinco sitios a la vez" e invita al PSOE a sumarse a su iniciativa. El resultado de esta pugna es que el PSOE finalmente se ha quedado solo en la propuesta que ha presentado este martes (al menos en su escenificación) para subir las pensiones un 1,6%, lo que marca la previsión de IPC del Gobierno.

En estos momentos, es tal la desintegración de la unidad de acción que perseguían los sindicatos que incluso PDeCAT ha presentado por separado una proposición de Ley paralela pidiendo también esa subida de las pensiones 1,6%.

La falta de entendimiento entre PSOE y Podemos comenzó el jueves pasado, día de las manifestaciones de los jubilados. Los sindicatos pretendían registrar ese mismo día la proposición de ley para subir las pensiones con el apoyo de gran parte de la oposición parlamentaria y mostrar "una foto potente de unidad contra el Gobierno que es vital en las actuales circunstancias", en palabras de UGT.

Unidos Podemos se negó a participar para no restar protagonismo a los manifestantes ni instrumentalizar sus protestas. De hecho, la formación censura que los sindicatos pretendieran hacerse "una fotografía con las fuerzas políticas" como contrapeso a la exitosa movilización de los jubilados por toda España sin la participación de las centrales sindicales.

Tras la frustración de ese plan, los sindicatos han quedado decepcionados y apartados de las movilizaciones. Por este motivo, UGT se ha visto obligado a recurrir a "la vía directa" y a presentar este mismo miércoles un recurso ante la Audiencia Nacional contra el Real Decreto del Gobierno que aprobó la subida del 0,25 % de las pensiones por considerar que se ha “hurtado” al Parlamento su capacidad legislativa.

La Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones seguirá promoviendo las movilizaciones, lo que habrá que ver es si encuentra un eco sólido en el Congreso de los Diputados o no y, lo más importante, en un Pacto de Toledo cada vez más deteriorado.

Las proposiciones de cada partido

El PSOE ha incluido en su propuesta a instancias de CCOO y UGT la necesidad de revalorizar las pensiones ese 1,6%, en lugar del 0,25% que establece como tope en las actuales circunstancias económicas la reforma de 2013, además de otras cláusulas para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas.

A ojos de Unidos Podemos, esta iniciativa se queda corta porque no incluye la supresión del factor de sostenibilidad de las pensiones que introdujo la misma reforma y que rebajará las prestaciones iniciales desde 2019. De hecho, el partido de Pablo Iglesias introdujo la derogación del factor en su propia proposición de ley.

Sin embargo, este punto no es del agrado de todos los grupos que en principio apoyan la proposición para subir las prestaciones con el IPC, según los sindicatos. Por esa razón, el texto presentado por el PSOE es una propuesta "posibilista" en el sentido de que permite sostener el poder adquisitivo de las pensiones en el año en curso a través de los Presupuestos Generales del Estado y, al mismo tiempo, deja "margen de diálogo" para que las formaciones políticas se pongan de acuerdo sobre qué hacer a futuro, especialmente, sobre ese factor de sostenibilidad.

Así se lo han trasladado personalmente los representantes CCOO y UGT a Unidos Podemos en una reunión posterior al registro de la proposición de ley del PSOE en un intento de sumarles a última hora a la iniciativa.

Por su parte, Unidos Podemos sigue defendiendo una postura maximalista que ha sido criticada en las últimas horas por los sindicatos al considerarla "poco realista". "Quieren la luna y muchas veces la solución ideal no es la posible", aseguran fuentes sindicales.

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