Economía

Renfe negocia en secreto con un operador de Hong Kong retomar el AVE de Reino Unido

La empresa quedó hace un año fuera de la puja por las obras del AVE más caro del mundo al aliarse su socio Virgin con la francesa SNCF

Interior de la Estación de Saint Pancras, en Londres, adonde llega el Eurostar. | GEOGRAPH

La división Internacional de Renfe cosechó un sonado fracaso en abril de 2017, hace casi un año: la firma española se quedó fuera de la puja por el AVE de Reino Unido por una traición del que hasta ese momento era su socio, Virgin-Stagecoach. Virgin se alió a pocos días de la preselección del proyecto, conocido como HS2 (High Speed 2), con la francesa SNCF, rival de Renfe. Finalmente pasaron tres consorcios: el italiano (First Trenitalia West Coast), el francés (West Coast Partnership) y el asiático.

Este último forma parte del consorcio denominado MTR West Coast Partnership, y consiste en una joint venture entre el operador hongkonés MTR y la firma china Guangshen Railway Company. Aspira, como SNCF y Trenitalia, al considerado AVE más caro del mundo, cuyas obras están valoradas en más de 50.000 millones de euros. Y Renfe está negociando con MTR para volver al proyecto de alta velocidad, que prevé unir Londres con Birmingham en 2026, y la capital londinense con Leeds y Manchester en 2030.

Quedan tres consorcios en liza: el italiano, el francés y el asiático de MTR

La negociación, de la que ha tenido noticias El Independiente, está teniendo lugar con el mayor de los secretos. El operador español ya escarmentó con Virgin-Stagecoach: hace justo un año todo parecía ir viento en popa, Renfe incluso informó a su socio anglosajón de cosas que no debía y a última hora el Grupo Virgin dio la espalda a Renfe. La humillación fue absoluta porque se había puesto mucho empeño en el AVE al Reino Unido y la marcha atrás de Virgin dejó a la compañía que preside Juan Alfaro sin opciones.

En esta ocasión Renfe trata de convertirse en una suerte de subcontrata principal de MTR para competir por el HS2. Una delegación está en la ciudad del Támesis, en las oficinas de MTR (Mass Transit Railway Corporation). La sede de la compañía de Hong-Kong está en Picadilly Circus, en pleno centro de Londres.

Una delegación trabaja por que Renfe sea subcontrata en oficinas de Picadilly Circus

No es la primera vez que se reúnen la sociedad española con la asiática: antes del corte de abril de 2017 que eliminó las opciones de Renfe hubo negociaciones entre ambas, a la vez que Renfe conversaba con Virgin-Stagecoach. Finalmente se optó por la segunda, en lo que fue un error de manual. Entre las críticas internas recabadas hubo una muy destacada: se tenía que haber obligado a la otra parte, a Virgin, a firmar compromisos por escrito más allá de las promesas verbales.

May, en horas bajas

¿Por qué Renfe Operadora no puede competir sola en el Reino Unido? Según todas las fuentes consultadas, para aspirar a ganar un concurso ferroviario allí una de las condiciones básicas pasa por aliarse con un operador local si el ofertante no tiene experiencia previa en el país. MTR tiene al menos adjudicadas dos líneas: la Elizabeth Line o Crossline, que va de Londres a Berkshire, Buckinghamshire y Essex; y la South Western Railway, que viene a ser una especie de Cercanías al sur de la gran metrópoli.

Es muy difícil ganar un contrato ferroviario en UK sin alianzas con operadores locales

Entrar en Inglaterra es capital para la empresa pública española. Actualmente no quedan prácticamente proyectos en el extranjero tras la todavía más cacareada derrota en el AVE a California, en la que no se trabajaron lo suficiente las respuestas orales que dar a las autoridades californianas en la ronda de preguntas. El gran proyecto de España en alta velocidad es el AVE a La Meca, que actualmente atraviesa un periodo de alta tensión: los saudíes quieren que los trenes empiecen ya a funcionar (el 18 de marzo) y el consorcio de Al Shula rebate que el servicio aún no está listo.

Que se sepa, el HS2 tendrá 200 kilómetros. Las autoridades de Transportes del Gobierno de Theresa May quieren que los trenes circulen a 360 kilómetros por hora. La dura negociación del Brexit y las elecciones de junio de 2017, que arrojaron prácticamente un empate entre May y el laborista socialista Jeremy Corbyn, han debilitado mucho a la primera ministra. Corbyn lidera todas las encuestas. Y ha prometido nacionalizar el tren convencional, uno de los más maltrechos servicios ferroviarios en Europa (fue privatizado totalmente a comienzos de los años noventa por John Major). La victoria de Corbyn podría cambiar también la suerte del HS2.

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