Arabia Saudí y el consorcio español retrasan el estreno del AVE a La Meca al 31 de agosto

La tortuosa negociación del consorcio Al Shula -formado por 12 empresas españolas- encargado de construir el AVE a La Meca con el cliente saudí parece ir despejándose. La inauguración del tren de alta velocidad que conectará las ciudades sunníes sagradas de Medina y La Meca (450 kilómetros) tenía que haberse producido a mediados de marzo, pero la única respuesta oficial del consorcio era que el estreno por esas fechas era imposible y que se seguía discutiendo con las autoridades de Arabia Saudí.

Con la amenaza de una multa de un millón de euros al día por incumplimiento de contrato, la ausencia de noticias es total desde hace meses y sin embargo, según las informaciones recabadas por El Independiente a partir de dos fuentes conocedoras de la situación, las dos partes han llegado a un acuerdo. Concretamente, que el estreno de la operación comercial se pospone al 31 de agosto, en lo que viene a ser la tercera fecha desde que se firmó el contrato, en otoño de 2011. Se trata del contrato más caro de la historia de empresas españolas en el extranjero, con un valor que superará los 7.000 millones si se incluyen los sobrecostes reconocidos.

Se trata de la tercera fecha inaugural desde que se obtuvo el contrato en otoño de 2011

La nueva prórroga, con la que Al Shula gana cinco meses más, no ha sido confirmada ni desmentida. Las fuentes aseguran además que tendrá lugar una reunión en Madrid esta semana entre las 12 firmas del consorcio para hablar de la operación y el mantenimiento de la alta velocidad, por lo que las conversaciones están siendo frenéticas. Recientemente ha estado de visita privada en Arabia Saudí el Rey Juan Carlos I invitado por la Casa Real de los Saud, según la agencia de noticias SPA. El padre del actual monarca Felipe VI es un gran amigo de la familia real saudí -que controla todos los resortes de la dictadura teocrática wahabita- y fue fundamental a la hora de conseguir el contrato, por lo que a buen seguro habrá ayudado al consorcio a desbloquear la situación.

Inicialmente la primera fecha acordada fue el 1 de enero de 2017, pero a finales de 2016 y ante la imposibilidad de operar los trenes de alta velocidad, Al Shula consiguió una demora de 14 meses (y 150 millones extra) hasta marzo de 2018. Es decir, hasta el mes que acaba de vencer y en el que no se ha podido abrir la línea de AVE. El consorcio siempre ha sostenido que los retrasos en las obras se deben fundamentalmente a la mala praxis del consorcio de la Fase 1 (compuesto por sociedades francesas, chinas y saudíes), designado para levantar la plataforma de vía y las estaciones.

El Rey Juan Carlos visitó Arabia Saudí la semana pasada y trató de desbloquear el asunto

Precisamente tres de las cinco estaciones están inacabadas (Yeda, Aeropuerto de Yeda y La Meca), y la constructora que tenía que levantar las terminales (el Grupo Bin Laden, familia del infame terrorista abatido en 2011) cayó en bancarrota en 2016. Pero estas razones no han surtido efecto con los saudíes, que a la hora de negociar son duros de roer y en los seis años y medio que dura este proyecto (llamado Al Haramain) han llegado a amenazar a las empresas españolas sin motivo con retirarles el proyecto si se incumplían los plazos. Eso sucedió en diciembre de 2014, y no fue sino un farol sin fundamento que debilitó a Al Shula a la hora de negociar. Los trabajadores expatriados consultados están deseando largarse.

Esta semana se espera algún tipo de anuncio por parte de Al Shula, cuyo presidente es Jorge Segrelles, aunque la poca información oficial al respecto hace imposible confirmar nada. En teoría estos días vence una cláusula en el acuerdo que daría paso a un arbitraje internacional para ver quién tiene razón en sus exigencias, si el contratista español o el cliente saudí. Pero un acuerdo para posponer la operación al 31 de agosto haría innecesaria la presencia de un árbitro. El pasado 31 de diciembre las firmas españolas aprobaron la prueba de fuego que debían afrontar: una especie de viaje promocional entre Medina y La Meca, que logró completarse a una media de velocidad más cercana a 100 kilómetros por hora que a los más de 300 a los que circulará el AVE.

Se espera algún anuncio esta semana pero no hay noticias oficiales desde hace meses

El apagón no ha sido muy útil de cara a poner en valor una de las obras que son buque insignia de la Marca España. Ya en enero pasado el ministro de Fomento Íñigo de la Serna avanzaba esta incertidumbre. "No estoy en condiciones de asegurar el plazo, dadas las dificultades que han existido. Desde hace días hablamos con las autoridades saudíes", indicó el ministro de Fomento. De confirmarse públicamente el estreno el 31 de agosto, el AVE no llegaría tiempo para el Hajj, o fiesta de la peregrinación a La Meca, que se producirá masivamente del 18 al 24 de agosto con millones de fieles marchando hacia la ciudad santa.

Reunión en Madrid

Aparte de cerrar la nueva fecha de inauguración con Riad, hay otra idea en mente de Al Shula: la nueva empresa que se ocupará de la operación y el mantenimiento de la nueva línea durante 12 años, como estipula el contrato. De acuerdo con las fuentes consultadas, también en los próximos días y con carácter inminente (se habla de esta misma semana entrante) se celebrará una reunión en Madrid para configurar una nueva empresa, la que se convertirá en una sociedad de operación y mantenimiento del AVE a La Meca.

Cinco de las 12 firmas de Al Shula se ocuparán de la operación y el mantenimiento

Será el momento en que Al Shula ceda el testigo a la nueva firma, cuyo alcance y tamaño está en discusión. Se quedarán seguramente Renfe y Adif (públicas) junto con Copasa, Inabensa e Indra. En Al Shula y junta a las mencionadas también están Talgo, Cobra, Consultrans, Imathia, Dimetronic y OHL. "Hay que discutir si será una empresa grande o pequeña en función del número de trabajadores", explica un alto cargo del ministerio. "Si es pequeña hay que concretar el alcance o scope de cada empresa", esto es, las tareas a realizar. "Si es grande habría que constituir una especie de UTE (Unión Temporal de Empresas)", añade esta persona.

Las firmas del consorcio mantienen muchas reclamaciones millonarias. Antes de disolver Al Shula hay que resolver el tema de las liquidaciones, sobrecostes, etcétera. Será el turno de Renfe, que hasta ahora se ha mantenido en un discreto segundo plano: Renfe es el único operador que de momento existe en España hasta que se liberalice el tranporte por ferrocarril, según el Gobierno en 2020. Lo malo es que la Intevención General del Estado (IGAE) ya avisó a la empresa pública de que el AVE a La Meca es un "proyecto arriesgado" para sus cuentas, "sin descartar pérdidas". Principalmente porque de los 60 millones de viajeros al año estimados en el estudio de demanda ahora se cree que no habrá ni una tercera parte. Los no musulmanes tienen vetado el acceso a Medina y a La Meca, pero no al resto de ciudades del país arábigo.