El precio del alquiler en España se dispara un 15,5% en un año

Los alquileres cada vez cotizan más caros. El precio medio de la vivienda arrendada en España se encareció un 15,56% en el último año, hasta situarse en los 780 euros a cierre del primer trimestre de 2018, según el informe trimestral del portal pisos.com. Estas cifras representan un alza del 1,3% en el mes de marzo y del 3,72% en el último trimestre y prolongan una tendencia de subidas que se extiende ya varios años.

En los últimos doce meses, han sido Cataluña, Madrid y Navarra las regiones que han experimentado un incremento más llamativo de los precios del alquiler, con un aumentos del 22,19%, 21,56% y 21,24%, respectivamente. En el lado opuesto, Castilla-La Mancha fue la única comunidad que registró tasas negativas, con un leve descenso del 0,39%.

Esta caída de los precios del alquiler en territorio castellano-manchego se ha fraguado especialmente en el último trimestre, en el que la región resalta por haber experimentado la mayor caída de las tasas de arrendamiento, que se redujeron un 4,67%. En cambio, Canarias descolló por el lado de las alzas, con un encarecimiento de los alquileres del 11,19%.

Cataluña, Madrid y Navarra han experimentado los mayores encarecimientos

Con todo esto, Madrid sigue destacando como la comunidad con los alquileres más elevados, ya que el precio medio se situó en los 1.325 euros mensuales. País Vasco (1.096 euros) y Baleares (1.030 euros) completan el podium de este ránking, donde Extremadura (439 euros), Castilla-La Mancha (464 euros) y Galicia (545 euros) ocupan las posiciones de cola.

Ferran Font, director de estudios de pisos.com, ha resaltado que la evolución del precio de las rentas de alquiler está arrojando porcentajes de subida "muy llamativos" y avisa de que existe "cierta preocupación" sobre cómo se está comportando actualmente este mercado y sobre sus posibles consecuencias en un futuro cercano.

De hecho, Font observa que actualmente existe un debate muy vivo sobre la existencia o no de una burbuja en los precios del alquiler, puesto que se han producido fuertes y rápidos incrementos en las mensualidades, al tiempo que la rentabilidad generada por la vivienda en alquiler se ha disparado.

Esta situación, según Font, está reforzando el choque de intereses entre arrendadores y arrendatarios. Así, ha afirmado que muchos inquilinos se han visto desplazados de su zona de interés por el auge del alquiler turístico.

"Facilitar el incremento de la oferta de alquiler residencial podría ayudar a rebajar la tensión en ubicaciones clave como las capitales de Madrid y Barcelona y en determinados puntos calientes de la costa", según Font.