Economía

Los ingresos por IRPF crecen en línea con el Presupuesto a la espera del impacto de la rebaja fiscal

Hacienda afronta a partir de julio una rebaja del IRPF de 700 millones que podría deprimir la recaudación, pero también una subida salarial a los funcionarios del 1,75%

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entrega a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el proyecto de Presupuestos de 2018.

Todas las miradas se dirigen más que nunca a los ingresos del Estado. Cada año es así porque siempre siembran dudas sobre su supuesto optimismo. Sin embargo, después de que el Gobierno se haya comprometido a incrementar en unos 1.000 millones adicionales el gasto en pensiones (al subirlas con el IPC) este año, la recaudación es la tabla de salvación para evitar ajustes por el lado del gasto.

Fuentes del Grupo Parlamentario Popular aseguran que la decisión se ha tomado al ver que hay margen, que los ingresos impositivos suben por encima del 5% hasta el mes de marzo en términos de caja (liquidación presupuestaria). Sin embargo, el principal impuesto, el IRPF, aún tiene que afrontar una rebaja fiscal en el caso de que los Presupuestos de 2018 se aprueben antes de julio, que rondará los 700 millones de euros, y de momento los ingresos liquidados por este tributo sencillamente 'cumplen'.

Por ahora, la recaudación por este impuesto crece a un ritmo del 6,5% en términos de caja (liquidación presupuestaria), en línea con lo presupuestado. De mantenerse este ritmo, la entrada en vigor de la rebaja fiscal será crítica para ver si se cumplen o no los vaticinios del Gobierno y si hay margen para ampliar el gasto. Dicho de otro modo, la rebaja fiscal debería tener cuanto menos un efecto neutro para cumplir el pronóstico de ingresos del tributo más potente.

Todo depende de los Presupuestos, que incluyen más rentas para los funcionarios y una rebaja fiscal

No obstante, también hay que tener en cuenta que este porcentaje no ha crecido más porque las retenciones efectuadas en las Administraciones Públicas registraron una subida limitada del 4,2%, cifra que debería incrementarse si, una vez aprobados, los Presupuestos, los funcionarios ven reflejado en sus cuentas el incremento salarial del 1,75% previsto en las cuentas.

La situación es diferente si se toman los datos de contabilidad nacional (contabilizando los ingresos en el momento del devengo). En ese caso, la recaudación por IRPF se dispara al 7,8%, lo que podría ser un buen colchón por si la previsible bondad de la rebaja en el impuesto a partir de julio no tiene el efecto deseado.

El Ministerio de Hacienda confía en que una bajada fiscal que afecta sobre todo a las rentas más bajas tendrá un potente efecto de incremento del consumo en estas capas, lo que redundará en beneficio de la economía y el empleo, pero también sobre el IVA, cuya recaudación no está dando la talla por el momento.

Pero el IVA no ‘cumple’

Dejando al margen el Impuesto de Sociedades, cuya recaudación cuenta con varios hitos durante el año que hacen que su medición a estas alturas del año sea engañosa, la recaudación por IVA crece un 2,7% en lugar del 5,6% previsto, ambas cuantías medidas sin la aplicación del Suministro Inmediato de Información (SII), que retrasa los resultados de la recaudación alrededor de un mes. Si se tiene en cuenta este factor, la tributación supera el 4%, aún por debajo del objetivo presupuestario.

En el caso de los Impuestos Especiales, los datos reflejan una caída de la recaudación del 0,5% hasta marzo, frente a la previsión de incremento del 6,8%. Este desfase, aunque sin cuantificar, ya estaba previsto en la valoración que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) hizo del Presupuesto.

Las cotizaciones sociales se mantienen fuertes

Puesto que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha llamado a no ver la Seguridad Social y el Estado como departamentos estancos, cabe señalar que, si de lo que se trata es de ganar terreno al gasto por el lado de los ingresos, las cotizaciones sociales crecen un 5% hasta el mes de febrero, por encima del 4,1% que consigna el Presupuesto, frente a un incremento del gasto del 3,1%.

Pese a todas estas dudas razonables, el déficit público se ha reducido más de un 14% al cierre de marzo, por una avance de los gastos muy contenido, de solo el 07%, debido a la estabilización de las transferencias corrientes y a una caída de los gastos financieros (otra de las bazas del Gobierno para poder afrontar la subida de las pensiones) del 8,6% y a un incremento del gasto en personal del 1,7%, partida esta que también se incrementará previsiblemente con la subida salarial de los funcionarios.

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