El nuevo Paseo de la Castellana... no estará en la Castellana. Madrid Nuevo Norte, el nombre de la antigua Operación Chamartín, se firmó definitivamente el pasado 17 de abril entre Distrito Castellana Norte (DCN, controlado por BBVA), Ayuntamiento de Madrid y Adif-Fomento tras 25 años negociándose. El PowerPoint de la presentación lo dice claro: "Se abandona la propuesta de Prolongación de Castellana al norte de Calle 30 [M-30]".
A falta de revelar todavía muchos de los detalles de la mayor operación urbanística del país, se saben los rasgos básicos de Madrid Nuevo Norte: 10.510 nuevas viviendas -tras una ardua negociación que redujo la parte residencial del preacuerdo de julio de 2017-, una inversión de 6.000 millones y una edificabilidad de 2,6 millones de metros cuadrados sumando lo residencial con lo terciario (oficinas). También se albergará la mayor estación de AVE y un espectacular centro de negocios que también será el más importante del país. ¿Y la Castellana?
Se abandona la prolongación de Castellana al norte de la M-30
La arteria más importante de la capital perderá su trascendencia a la altura de la Plaza de Castilla. Según el acuerdo a tres, se peatonalizará el entorno que hay entre esta plaza y las Cuatro Torres, en un área que pretende convertirse en una especie de City madrileña. El tráfico quedará soterrado. Y el testigo de la Castellana lo recoge una calle semi-paralela que actualmente conduce hasta la Estación de Chamartín y que lleva por nombre el de un poeta, novelista, periodista y diplomático del régimen franquista: Agustín de Foxá y Torroba, Conde de Foxá y marqués de Armendáriz, fallecido en 1959.
Según las "actuaciones singulares" publicadas en la web municipal, Agustín de Foxá será el nuevo "corredor verde sur-norte", también llamado "eje verde" que "comienza en la plaza de Castilla, continuará hacia el norte formando un pasillo verde que bordeará el Poblado de Absorción B de Fuencarral, el propio casco histórico y Tres Olivos", prosigue el acuerdo. En definitiva, "servirá de apoyo para el transporte en bicicleta y sendas a pie desde el centro de la ciudad hasta su borde norte junto a la M-40".
Foxá será el "corredor verde norte-sur" hasta Fuencarral-Tres Olivos
Hay algo que no se ha dicho aún y que ya está sobre la mesa, según ha sabido El Independiente: Agustín de Foxá tendrá una doble altura (una carretera superpuesta a la otra) con cuatro carriles cada una, de acuerdo con el planeamiento urbanístico que manejan técnicos. Algo que tiene que dilucidarse: "Actualmente para ir desde esta calle hasta la Plaza de Castilla hay que torcer a la izquierda por la calle Enrique Larreta y luego volver a torcer a la derecha para coger la calle Mateo Inurria", explica un conocedor de los entresijos. "Es decir, hay que dar un rodeo".
El rodeo se va a salvar con el nuevo proyecto: al peatonalizarse el Paseo de la Castellana al norte de Plaza de Castilla, el nuevo eje viario que soportará todo el tráfico será Agustín de Foxá. "Espero que se hayan elaborado los estudios de tráfico adecuados que justifiquen la solución propuesta", advierte un técnico. En el lado opuesto, la nueva arteria termina muchos kilómetros más al norte, en una rotonda con tres calles en el ámbito de Fuencarral.
El entorno de las Cuatro Torres-La Paz será peatonal
El entorno de las Cuatro Torres se transformará de cabo a rabo. "Se propone la creación de un gran espacio peatonal en la zona norte de la Castellana, entre la intersección con Sinesio Delgado y el nudo norte de la M-30", reza el Acuerdo para desarrollar Madrid Nuevo Norte colgado en la web del Consistorio. Esto último se conseguirá "soterrando para ello la mayor parte del tráfico rodado que discurre por esta zona".
"Se conformará así una gran plaza que permitirá la integración en un solo ámbito de las Cuatro Torres con el futuro centro de negocios", dicen las bases del acuerdo. El Hospital de la Paz además "podrá tener una fachada totalmente peatonal a la Castellana".
El TSJM dio vía libre a Carmena para cambiar el nombre de 52 calles con pasado franquista
El año de su fallecimiento, 1959, se cambió el nombre a la antigua calle de los Enlaces Ferroviarios y se le puso el del diplomático falangista, que practicó un doble juego durante la Guerra Civil y se alió finalmente con los sublevados. Actualmente parte más cercana de la Calle de Agustín de Foxá con la Castellana es peatonal, justo debajo de las Torres KIO.
El Ayuntamiento de Madrid podrá sin embargo suprimir el nombre de Agustín de Foxá: la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó el pasado 23 de abril la suspensión cautelar del cambio de nombre de las calles de reminiscencia franquista que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 23 de Madrid había decretado en un auto del 24 de octubre de 2017.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Sánchez, ridículo imborrable
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 5 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 6 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero
- 7 Viajeros de un tren de Renfe rompen la ventanilla por humo
- 8 Las 10 mejores planchas de pelo del 2024
- 9 El infierno de una misión española investigada por Egipto